Hoy derrotó a Egipto por 3-1, marcó ocho goles en dos partidos y solo le hicieron uno. Quedó con un pie en los octavos de final y dejó casi al borde del KO al equipo de Héctor Cúper, que en su primera Copa del Mundo depende de un milagro matemático para seguir en carrera.
El gol llegó a los dos minutos del segundo tiempo: un centro cruzado rebotó en Ahmed Fathi. El pedido de los jugadores egipcios que reclamaron falta sobre el defensor no hizo cambiar de parecer al árbitro paraguayo, Enrique Cáceres.
Y en solo cuestión de minutos, Rusia sentenció el partido. Primero Cheryshev y luego Dzyubo, para cerrar la goleada en San Petersburgo.
Quedará de consuelo para Salah su primer gol en un Mundial. Definió con un penal sancionado por el VAR, cuando el árbitro había visto un foul fuera del área. El crack se agachó y besó el césped como festejo.
Para Rusia, la clasificación está servida. Si hoy Uruguay no pierde, los locales se meterán en octavos de su Mundial.
