Espinoza, en el ojo de la tormenta por su arbitraje

El partido en sí estuvo cargado de polémicas, ya que el gol de los cordobeses, gracias al que consiguieron el ascenso, fue en offside y las dos rojas a Lusnig y Alderte, de Estudiantes, fueron cuanto menos discutibles. Tras el pitazo final, la delegación entera del Pincha salió disparada a increpar al árbitro Fernando Espinoza, quien recibió una agresión en su rostro y debió abandonar el campo de juego escoltado por efectivos policiales.
La bronca de Estudiantes con Espinoza surgió porque a los 40', con el Pincha ganando 1-0, el árbitro decidió expulsar a Lusnig por un topetazo imprudente, que igualmente no dejó de ser un choque, y a partir de ahí creció Instituto, que encima llegó al empate con un gol en offside. 
El Pincha -sintiéndose perjudicado- jugó muy nervioso el segundo tiempo y Alderete vio la roja tras manotearse con un par de futbolistas de la “Gloria”. La única expulsión en ese reparto de golpes fue para el jugador de Estudiantes.