Las conmemoraciones del 50º aniversario del atentado perpetrado por un comando palestino que costó la vida a once atletas reunieron ayer a israelíes y alemanes para tratar de sanar las heridas de la tragedia.
La ceremonia tuvo lugar en la base militar de Fürstenfeldbruck, donde un asalto policial mal preparado para liberar a los rehenes acabó en un "baño de sangre", en palabras del presidente alemán.
"El primer fracaso se refiere a la preparación de los Juegos y al concepto de seguridad. El segundo son los acontecimientos del 5 y 6 de septiembre de 1972. El tercer fracaso comienza al día siguiente del atentado: el silencio, la represión, el olvido", agregó Steinmeier.
El atentado, en el undécimo día de los Juegos de Múnich, dejó una marca indeleble en el olimpismo. Ocho miembros de la organización palestina Septiembre Negro atacaron a la delegación israelí en la Villa Olímpica. Mataron a dos atletas israelíes y tomaron rehenes, a fin de intercambiarlos por más de 200 prisioneros palestinos.
POLIDEPORTIVO
Alemania pidió perdón por la masacre de Múnich' 72
El jefe de Estado alemán Frank-Walter Steinmeier pidió ayer "perdón" a los familiares de las víctimas israelíes de la toma de rehenes en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972.
06 sep 2022