Según los datos presentados el viernes 12 de abril, la inflación se ubicó en un 11%, ligeramente por debajo del pronóstico del mercado, que había proyectado un 12,5%. Sin embargo, en lo que va del año 2024, la inflación acumulada ha alcanzado un preocupante 51,6%, mientras que, en el último año, el incremento llega a un sorprendente 287,9%, marcando así el nivel más alto en 33 años. Respecto a la distribución geográfica, los datos más altos se registraron en el Gran Buenos Aires (11,5%) y la región pampeana (11,3%), mientras que estuvieron por debajo del promedio nacional la Patagonia (10,5%), el Noreste (10,3%), Cuyo (9,3%) y el Noroeste (8,8%).
En medio de estos números, el Lic. en Economía Rolando Carrizo, representante del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Salta ante la Comisión de Economía de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (FACPCE), brindó su análisis. Carrizo destacó que, si bien la inflación del 11% sigue siendo alta, representa una tendencia a la baja significativa en comparación con los últimos meses. Además, mencionó que la inflación núcleo, que excluye los precios regulados, ya está debajo del 10%, lo cual es un dato positivo. Sin embargo, señaló que aún faltan actualizar muchos valores con respecto a los servicios regulados, como energía eléctrica, gas y agua, lo que podría influir en los próximos meses
En cuanto a las proyecciones, Carrizo mencionó que la inflación proyectada para el año 2024 está por debajo de la registrada en 2023, lo cual es alentador. Sin embargo, advirtió que se necesitan reformas en políticas fiscales, monetarias y de desregulación para mantener esta tendencia a la baja y lograr una estabilización económica a largo plazo.
Para Carrizo, los efectos "motosierra" y "licuadora" seguirán profundizándose como parte del plan de reestructuración económica de Nación, aunque al final habrá luz: "esto es un ajuste, y un ajuste lo va a sufrir toda la gente, se va a seguir licuando todo lo que son los salarios públicos, se van a seguir licuando las jubilaciones, y ahí tiene que pasar el ajuste, y va a haber una recomposición salarial. Todo esto se va a ir mejorando en el tiempo, una vez que haya caído la inflación. Esto puede suceder, no sé, de acá a tres, cuatro meses, dentro de lo que es la realidad argentina, y van a empezar a mejorar, pero en esta primera etapa va a seguir el ajuste, hay que ser realistas", insistió.
"Por buen camino"
"Esto va a ir obteniendo mejores resultados como consecuencia de las políticas aplicadas por el Gobierno Nacional: por un lado, la política fiscal, de lograr el equilibrio fiscal, aunque sea de manera forzosa. Por otro lado, la política monetaria que eliminó la emisión monetaria para financiar al tesoro. Y después, todavía obviamente queda todo lo que es el proceso de desregulación y apertura de la economía, que todo eso va a influir, en la baja de los precios. Tenemos un dólar estable, que no hay un motivo por el que se pueda devaluar, porque ya la emisión monetaria, como te dije hace un rato, está eliminada, podríamos decir. Entonces, se está yendo por un buen camino", remarcó el economista salteño, al ser consultado por el presente económico frente a los números obtenidos en términos de inflación para el mes de marzo, con miras a lo que vendrá durante los próximos meses.
