La fundación asiste a 22 estudiantes de la Quebrada. Los interesados pueden contactarse a través de difusió[email protected]; Facebook: Fundación Alfarcito e Instagram: fundacionalfarcito
El rol de los padrinos o madrinas consiste en solventar económicamente los estudios de los jóvenes, que en algunos casos consiste en el pago de la cuota donde estudian y en otros el material de estudio o algún otro gasto.
También se puede apoyar donando una suma de dinero mensual, de acuerdo a las posibilidades de cada persona.
“Hace cinco años atrás teníamos tres becarios, hoy tenemos 22 y ya se recibieron cinco chicos. Como está la situación económica necesitamos de más padrinos, porque no queremos decir que no a los chicos”, dijo a Nuevo Diario, Carlos Figueroa, vocero de la Fundación.
Los jóvenes son oriundos de Pascha, El Palomar, Ingeniero Maury, Cerro Negro de Tejada, Chorrillos, Santa Rosa de Tastil, Finca El Toro, El Rosal, Puesto Grande y Las Cuevas.
"La Fundación Alfarcito hace el seguimiento y el acompañamiento de los estudiantes para ayudar a resolver inconvenientes que puedan tener y observamos cómo evolucionan en sus estudios", agrego Figueroa.
El primer sábado de cada mes, se lleva a cabo una reunión donde cada uno cuenta como les fue, que problemas tuvieron. Se comparte una jornada distendida con juegos o algún paseo por la ciudad de Salta.
Los estudiantes son controlados y guiados por una psicopedagoga, María Olmos, oriunda de Puesto Grande. Ella también estudió gracias al programa de becas Padre Chifri, entiende y sabe perfectamente los temores e ilusiones de cada uno de ellos.
