Uno de los lineamientos más polémicos y centrales que plantea Javier Milei para el sistema de salud es pasar del subsidio a la oferta, para subsidiar a la demanda “para que cada argentino tenga libertad de elegir dónde se atiende, sin tener que preocuparse por el costo”.
A su vez, indica que de ese modo busca fortalecer la descentralización y la competencia entre establecimientos sanitarios.
En concreto Milei plantea quitar el financiamiento estatal al sistema sanitario público y generar una figura de seguros que la población tendría que conseguir para poder atenderse en los hospitales y centros de atención.
Distintos sectores políticos han calificado la propuesta como imposible de realizar. El ex ministro de Salud durante la presidencia de Mauricio Macri, Adolfo Rubinstein, señaló que en el corto y mediano plazo no es posible pasar a subsidiar la demanda, a menos que el objetivo sea provocar un caos sanitario.
En la vereda opuesta, el ministro de Salud de Axel Kicillof, Nicolás Kreplak, repudió la iniciativa del libertario y advirtió que en los países donde se implementó hubo una “tragedia sanitaria”.
Eduardo Filgueira Lima, candidato a ocupar la Secretaría de Salud dentro del eventual Ministerio de Capital Humano de Milei, explicó la propuesta al medio La Nación de la siguiente manera: “Tener una enfermedad es un riesgo y tener un seguro no lo evita, pero sí permite diluir el riesgo financiero que podría significar que la persona tenga que afrontarla sola si ocurre. En el caso de los hospitales, esto se financia a través de los impuestos que se paga al Estado, que definen un presupuesto para la atención de la enfermedad de esos pacientes con un subsidio para las personas que no tienen el recurso, pero que se entrega al hospital. Esto es subsidiar la oferta. Lo primero que vamos a hacer es promover, incentivar, aportar y apoyar al desarrollo del seguro de salud a través de seguros provinciales. Sería con asistencia técnica a las provincias y de manera progresiva en un primer año”.
La propuesta no solo generó la respuesta política de los distintos sectores sino que también, referentes apartidarios del sistema sanitario explicaron la inviabilidad de esta iniciativa del libertario.
En el caso de Salta, donde los hospitales públicos estadísticamente son el principal receptor de consultas médicas, los gerentes de los principales nosocomios se expresaron y analizaron la propuesta.
El análisis de los gerentes
Los principales hospitales de especialidades de la provincia tomaron postura en cuanto a las propuestas del dirigente libertario.
En general hay un consenso: la aplicación de una medida de este calibre es inviable en el sistema sanitario que tiene actualmente la provincia.
Marcelo Nallar, gerente del Hospital Arturo Oñativia, expresó a Nuevo Diario que la implementación de este modelo es muy difícil de implementar.
“La presencia del estado en las prácticas de alto costo es permanente y la inversión que hace el estado en los hospitales públicos es enorme. Es lo que nos permite realizar prácticas de altos costos y de baja frecuencia como los trasplantes. Es muy difícil lo que se propone, no es aplicable para salud en estos momentos”, dijo Nallar.
El Hospital Arturo Oñativia mantiene especialidades en prácticas de Nefrología, Endocrinología, y Nutrición Clínica y atiende principalmente pacientes con padecimientos renales y con patologías como la diabetes.
José Antonio Soto Ruiz, gerente del Hospital del Milagro fue más crítico de estas iniciativas.
En dialogo con este medio, Soto Ruiz sostuvo: “El estado debe estar presente, el sistema de vouchers no merece ni siquiera ni analizarlo. Es algo totalmente descabellado, que pueden salir únicamente de la cabeza de políticos que de salud no entienden nada”.
El titular del nosocomio brindó detalles en cuanto asistencia y sostuvo que en los últimos tres meses, su hospital registra una atención total de aproximadamente 40 mil personas de las cuales, arriba de un 51% son pacientes sin obra social. “No se concibe hoy en Salta una estructura de salud sin que sea pública, sin intervención del estado”, aseguró.
En ese contexto, sostuvo que el estado debe intervenir en el sistema de obras sociales sindicales las cuales se encuentran desfinanciadas y esto repercute en la recuperación de costos que deben tener los hospitales.
Por otro lado, Rodrigo Maroni, titular del Hospital Papa Francisco sostuvo a Nuevo Diario que en el sistema actual que tiene el país una propuesta como la de Milei es de muy difícil aplicación.
“La discusión sanitaria debe pasar por otro lado, debe ser destinada a un criterio de aumento racional de los fondos destinados a la salud pública”, indicó.
Y añadió: “La matriz del problema consiste en el recurso humano. La medicina cada vez es menos redituable para los jóvenes para definir el futuro de su vida, se paga cada vez menos y se exige cada vez más. Hay que seducir de nuevo a la juventud a la vocación de lo que significa ser médico”.
Maroni informó que tras relevamientos de su área operativa, se calculó que de los 240.000 habitantes de la zona sur de la capital salteña, un 75% se encuentran sin cobertura social. Esto aseguró es lo que profundiza una inaplicabilidad de la propuesta de Milei.
En dialogo con el programa Mirada Profesional, el gerente del Hospital San Bernardo, Pablo Salomón, comunicó que el nosocomio gasta en pacientes carenciados un aproximado mensual de $250 millones y que en el total de pacientes que se atienden en el centro sanitario, un 68% no tienen obra social.
“Un voucher en salta es un atentado a la salud pública. Probablemente puedan funcionar en otro lado del mundo, acá en Salta técnicamente imposible”, dijo el gerente.
Por último, Eduardo Calvo, director médico del Hospital Materno Infantil sostuvo en este programa que actualmente su nosocomio atiende 350 consultas pediátricas diarias y en promedio 25 partos asistidos por día.
Calvo se mostró en contra de la medida y consideró: “Tenemos una población que tiene muchas necesidades que tenemos de resolver, no todos pueden manejar la tecnología o tener la accesibilidad para contar con los vouchers. Nosotros tenemos una asistencia que es pública, nuestro país está acostumbrado a tener la posibilidad de acercarse al hospital y recibir la atención que necesita independientemente del nivel socio económico que tenga”.
