Cuando los vecinos de Villa Floresta elevaron un petitorio el viernes pasado en la antesala de la audiencia pública no vinculante por el aumento del agua, recibieron este llamativo pedido de Aguas del Norte.
El relevamiento realizado por los mismos vecinos, detalla que de un total de 5.600 habitantes en esta barriada, la mitad no cuenta con agua potable y casi una cuarta parte cuenta con ella de manera informal.
Se trata de una superficie de 114 hectáreas, donde solamente 300 viviendas tienen agua de red oficial con frecuentes interrupciones. Asimismo, 230 viviendas, reciben agua con sistemas precarios y 460 casas cuentan con un servicio semanal de camión cisterna.
“Los vecinos aguantamos pero nos cansamos”, sostuvieron en un escrito y añadieron que la reseña será facilitada a otros organismos, para que intervengan.
“Entendemos que no somos los idóneos para esto, y que se trata de un esquema de dilación, para dejar en manos de los barrios la propuesta de solución de un problema que es responsabilidad de la empresa”, manifestaron y advirtieron finalmente su preocupación ante la posible existencia de una relación entre estas condiciones de precariedad y algunas enfermedades adquiridas por quienes viven allí.