Los datos presentados por las áreas operativas muestran que entre el 4% y el 7% de los niños de la zona en edad escolar tienen sobrepeso. Los datos evidencian un cambio en el comportamiento nutricional en los últimos años.
En la actualidad la conducta alimenticia está orientada al consumo de lípidos e hidratos de carbono y en menor medida al de verduras, frutas y proteínas. Algunos consideran las consecuencias a causa de un cambio en los hábitos culinarios, pero también por la crisis económica.
En la provincia, sobre 97.000 niños controlados por agentes sanitarios, uno de cada 20 presenta alto peso, lo que representa el 5,1%, de acuerdo a los datos de la Dirección Provincial de Nutrición y Alimentación Saludable. Según la Organización Mundial de la Salud, los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer, a edades más tempranas, enfermedades no transmisibles como la diabetes y los padecimientos cardiovasculares.
