La situación ha llevado a que el Sindicato de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Salta (SITEPSA) haya enviado una nota urgente a la Ministra de Educación, Cristina Fiore, solicitando medidas para abordar la problemática.
El comunicado del sindicato expresa la inquietud por la situación laboral de los docentes afectados por el dengue y la necesidad de agilizar el proceso de justificación de ausencias. Uno de los principales obstáculos señalados es la escasez de reactivos en la empresa de medicina laboral Mas Salud, lo que dificulta la certificación de los casos.
Por su parte, Lucas Tongolini, referente de la CTA, compartió sus impresiones en una entrevista con el periodista Héctor Alí para FM Pacífico (92.9), destacando la complejidad de la situación. Tongolini explicó que, a diferencia de otros sectores como la educación, el proceso de certificación en salud implica mayores exigencias y tiempos, lo cual ha generado un cuello de botella en la atención.
La falta de recursos humanos en salud
El colapso del sistema de salud, agravado por la falta de recursos humanos, ha dificultado la atención de los casos de dengue. Tongolini enfatizó que el personal de salud se ve afectado tanto por la demora en la atención como por las condiciones laborales precarias, incluyendo contratos leoninos y falta de reconocimiento de su labor. “Hay un faltante de recurso humano de todas las profesiones de entre 2.100 y 2.500 profesionales de la salud, así de grave es la planta estatal en salud. En vez de crecer de la mano de la población de áreas metropolitanas como es Salta Capital, Orán, Tartagal, Rosario de la Frontera, ha decrecido, o sea, hay menos gente a pesar de que hay mayor población, incluso durante la pandemia del COVID”, alertó y cerró: “Acá lo real y lo concreto es que hay que tener políticas públicas de salud, que si realmente al gobernador, al presidente, ni hablar, pero si al gobernador le interesara, por supuesto tendría que empezar a contratar profesionales, pero seriamente”.
Situación crítica
Además, Tongolini destacó que la situación se agrava con la falta de políticas públicas efectivas para abordar el problema a largo plazo. A pesar de los esfuerzos del personal de salud, la falta de inversión y planificación adecuada continúa siendo un obstáculo para garantizar una atención de calidad. La situación se ve aún más comprometida con la saturación de los centros de salud y la falta de personal para cubrir la demanda. Aunque se han anunciado medidas como la apertura de consultorios febriles, Tongolini advirtió que la falta de recursos humanos seguirá siendo un problema recurrente si no se aborda de manera integral.
“Es la teoría de la manta corta que te tapa la cabeza y te tapa los pies. Bueno, eso sucede y va a seguir sucediendo porque el año que viene, venga y va a volver, no nos olvidemos de eso porque es una enfermedad periódica que aparece cuando el mosquito cumple su ciclo, va a volver y vamos a seguir con lo mismo, o sea, sin recursos humanos.”, insistió
