Pablo Pereyra, titular de la Asociación de Establecimientos Educativos Privados de Salta, le informó a Nuevo Diario que una institución privada de Capital ya le comunicó a las familias y a sus empleados que funcionará hasta el 31 de diciembre y que dos instituciones del interior también analizan un cierre.
“Estamos aquejados por la situación económica que ha provocado que las cuotas de los colegios privados, que son en definitiva el único ingreso que tenemos, queden retrasadas con los amentos salariales principalmente y por la misma inflación que hay hecho que tanto los alquileres como el mantenimiento} y demás insumos aumenten y se genere una situación económica delicada”, expresó.
Con respecto a la relación con el Ministerio de Educación, indicó que hace dos semanas iban a mantener una reunión con el ministro y el Ministerio de Economía para tratar aspectos técnicos y posibles soluciones para los colegios no subvencionados, y en el medio surgió el pedido de los colegios que si reciben apoyo estatal para que los aportes sean actualizados. Ese pedido demoró la reunión planificada.
La provincia tienen 174 educativas privadas, de las cuales 56 no reciben apoyo del Estado y de ese sector, 29 están agrupadas en la Asociación al ser laicos.
“Estamos a la espera de que el Ministerio de Educación nos convoque para ver qué solución nos pueden acercar, ya que hay orden del gobernador (Gustavo Sáenz) de solucionar el problema de los privados”, aseguró.
Además de ello, indicó que hay una migración hacia la educación pública cercana al 10 o 12%, acentuada desde la pandemia, que inicia como una “catarata”: se pasa a un colegio privado más económico y luego a colegios públicos ante la situación económica que imposibilita el seguir abonando una cuota.
