La resolución surge de un informe de parte de la Gerencia de Agua Potable y Saneamiento del organismo, que señala el pésimo estado en el que se encuentra la Planta Depuradora Sur de la Ciudad de Salta.
En su informe técnico, se señaló que “el 30% del caudal que ingresa es bypasseado y se mezcla con el efluente cloacal tratado a la salida del sistema, generando un efluente con mayor carga orgánica que el de ingreso”, informando el colapsó de la planta para el tratamiento de los líquidos que ingresan.
Es decir que el agua que termina saliendo desde la planta hasta el Río Arenales sale contaminado, incluso con niveles superiores a como ingresó a la planta. Esta información surge de muestras tomadas por COSAYSA para un análisis de los efluentes de la planta.
En ese marco, el ENRESP sostiene que la responsabilidad del mantenimiento y la producción de mejoras corresponden a la empresa.
Es por ello que la resolución implica el dictado de medidas cautelares administrativas contra la prestadora del servicio.
En primera instancia se resolvió que COSAYSA deberá preservar las condiciones de operatividad de las instalaciones existentes y continuar con la realización de trabajos de optimización del sistema, bajo expreso apercibimiento de iniciar los procesos sancionatorios previstos por ley.
También se dejó en explicito que todo certificado de Prefactibilidad de conexión cloacal emitido por COSAYSA que incida sobre la Planta, deberá estar condicionado a la terminación y habilitación de la obra denominada “Ampliación y Optimización de la Planta Depuradora Sur de Líquidos Cloacales de la Ciudad de Salta”, obra que actualmente financia en Banco Interamericano de Desarrollo y que se encuentran en un 21% de avance.
Esto surge de las manifestaciones vertidas por la gerencia en el informe.
Por otro lado, se estableció que COSAYSA “debe controlar que ingrese liquido cloacal de tipo doméstico, debiendo denegar autorizaciones para el vertido de efluentes industriales cuando los mismos por su composición, pudieran causar perjuicios a las instalaciones operadas por ella, a la salud pública o al medio ambiente”.
Los informes fueron contundentes sobre el daño que actualmente genera la empresa en el Río Arenales por el vertido de sustancias toxicas. Las patrullas ambientales de la Municipalidad de Salta ya habían denunciado estos hechos e incluso había promovido multas a la empresa.
