En este caso, familias Wichí de San Felipe, en Rivadavia Banda Sur, solicitan la urgente intervención de la provincia.
Así lo señaló a Nuevo Diario, Dalmiro Acosta, integrante de la comunidad mencionada: “Venimos atravesando situaciones muy complicado por el tema de la escasez de agua, y es algo que lleva muchos años. Muchas veces reclamamos a la municipalidad que nos traiga agua y nadie nos da una repuesta”, relató y agregó que, aunque a veces lleva agua en el camión cisterna: “es sólo una vez al mes, y las familias en dicha comunidad no cuentan con tachos o tinacos para depositar cierta cantidad de agua”.
De este modo, Acosta precisó que actualmente, en la comunidad hay un madrejón con agua estancada debido las inundaciones que hubo en la zona: “ los habitantes de la zona lo toman para consumo, aunque no es potable pero es lo que hay”, dijo y agregó que ese madrejón del que consumen las familias de San Felipe, es el mismo del que beben los animales: es decir los habitantes de la comunidad comparten con los animales.
Denuncian abandono
“En realidad este tipo de situación es un abandono, por parte del estado municipal y provincial, porque se trata de una situación gravisima”, sostuvo el referente de la comunidad wichí.
Asimismo relató que si bien en San Felipehay un pozo perforado de 13 metros de profundad: “ el agua que sale tiene un alto porcentaje de arsénico y únicamente las cañerias abastece a 12 casas, por lo que lamentablemente no apta para consumo humano”, advirtió y señaló que, pese a que se conoce la contaminación del agua en la zona, el gobierno municipal insiste en que dicha comunidad cuenta con agua potable
