La problemátiica de los permanentes desbordes del Rio Pilcomayo es la falta de encauce sobre el brazo de agua.
Para Nerón esto provoca que las comunidades empiecen a perder territorios y elevó de la adquisición de una draga a las autoridades nacionales y provinciales.
Las comunidades aisladas cada año son una constante de todas las intendencias del Norte provincial y el “sueño” del intendente de Santa Victoria Este es poder conseguir una mano del presidente Alberto Fernández para comprar una draga y poder encausar nuevamente el rio.
“Lo que pasa es que el desborde del río Pilcomayo nos está perjudicando a las comunidades indígenas porque nos va quitando espacio, nos está quitando terreno”, dijo el mandatario municipal.
Nerón insistió en la necesidad de contar con la draga para poder trabajar durante el año en el que las precipitaciones no abundan y las temperaturas no son tan altas para trabajar en el encauce del rio.
“Un trabajo bien hecho que sería solución definitiva es el canalizar el cauce del río al cauce viejo que se llenó de lodo, que se enlamó como decimos nosotros”, afirmó Nerón.
Según fuentes de las comunidades, las constantes crecidas del rio dejan un rastro de sedimento que terminan afectando el cauce, y por ende, el río empieza a atravesar territorios que antes eran del uso de las comunidades.
“Si hubieran comprado dragas hace 30 años atrás ya hubieran solucionado, hay que tener máquina propia y para mantener el cauce río. No es lo mismo contratar una empresa y cuando termina el trabajo se van y pasan dos años y se vuelve a enlamar el cauce del río, entonces hay que mantener todos los años la limpieza”, concluyó.
