Piden urgentes respuestas por parte de las autoridades, atento a que paradójicamente, el jueves por la noche se sancionó la Ley Nacional de prórroga de los desalojos en barrios populares.
Nuevo Diario dialogó con Gloria Azucena José, referente de la comunidad originaria, y detalló la angustia que por estas horas viven esas familias que en total suman 26: “llegaron los policías a las siete de la mañana y destrozaron todo, sin importar si había niños”, dijo y agregó: “nos dijeron todo el tiempo que tenían una orden de desalojo, pero no nos dejaron ver nada”.
El asentamiento Sagrado data del año 2011, y allí se encuentran establecidas más de 400 familias, entre ellas las siete desalojadas, que llegaron en 2019 en medio de una crítica situación.
Gloria recordó que el mencionado asentamiento se encuentra incluido en el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP) y que en la actualidad rige la Ley Nacional N 27.453: "Régimen de Regularización Dominial para la Integración Socio Urbana", el cual tiene como puntos básicos, proceder a su integración urbana. De ahí lo inexplicable de la medida, razón por la cual los desalojados resolvieron acampar en la plaza central de Colonia Santa Rosa a la espera de una respuesta del Intendente Mario Guerra. La policía hasta ayer continuaba custodiando el lugar, y según indicó la mujer, los desalojos continuarían.
Gloria es mamá de nueve hijos, uno de ellos con discapacidad, y entre lágrimas reclamó la ausencia del Estado y la incertidumbre de estas familias que quedaron a la deriva, y anticipó que realizarán cortes de ruta para que la sociedad conozca lo acontecido. Por último, Gloria advirtió que el desalojo podría esconder algunos intereses de privados para negociar con esos terrenos.
