La dirigente wichi, Octorina Zamora, junto a un grupo de mujeres de comunidades originarias de la localidad de Pluma de Pato, denunció públicamente que mujeres y niñas wichís subyace en el Norte provincial una alarmante situación de violaciones por parte de criollos, policías, gendarmes.
En este contexto el intendente de Santa Victoria Este Rogelio Nerón, negó que en su distrito se registren de este tipo de situaciones. “El único caso que hubo hace mucho fue el tema de unos chicos que han tenido problemas en Alto de la Sierra”, pero que actualmente no conoce casos de esta índole.
“Aquí cuando hay un problema uno se entera porque no es muy grande nuestro municipio”, dijo Nerón.
Contrariamente a los dichos de Nerón, la referente Zamora afirma que esta situación sucede desde hace muchos años y es un problema que no se pudo erradicar.
“Esto sigue pasando pero no se le da difusión, quedan en total silencio. Son terribles los casos de violaciones en grupo y las que ocurren individualmente: es algo que se da todo el tiempo”, dijo hace poco tiempo en declaraciones a la prensa local.
El intendente Nerón niega la existencia estos casos en su municipio, pero aclara que no sabe si ocurre en otras localidades. “Yo no puedo opinar de otro municipio a quien le corresponde manejar esos temas. Como estamos lejos y la comunicación más o menos es escasa, uno no está al tanto”, concluyó.
