Se encuentra en buena condición de salud más allá de sus antecedentes que indican algunos problemas de base neurológica, y que serán confirmados una vez realizados los estudios pertinentes.
El chico fue trasladado por una mediación que realizó el fiscal general de Salvador Mazza, Armando Cazón, quien logró que el traslado se realizara por un acuerdo y no por orden judicial, como se pretendía cuando se conocieron las imágenes del niño en una jaula.
Esta situación transcurre durante algunas horas del día (no es que el chico vive en una jaula), dado que por su condición neurológica, puede escaparse al monte, perderse y en el peor de los casos, fallecer.
Cuando se dio a conocer la noticia los padres fueron claros en la necesidad de contar con una vivienda y atención médica adecuadas para su hijo, pero siempre en la posición de que no se lo quiten, dado que ellos lo cuidan.
El cuidado fue confirmado, al menos, en el documento oficial del Hospital Materno Infantil, en el cual Balcarce indicó que el niño tiene antecedentes de encefalocele nasofrontal (anomalía congénita a nivel cerebral), y que fue intervenido quirúrgicamente en el primer mes de vida.
“Evolucionó a lo largo de su vida con retraso mental, trastornos del lenguaje, epilepsia sintomática y trastornos conductuales. Nutrición adecuada, con esquema de vacunación completo.
Se encuentra estable, compensado hemodinámicamente, lúcido, conectado, responde a estímulos de juego. Se alimenta con buena actitud.
Los resultados de laboratorio fueron normales, se espera serología y estudios de cariotipo para descartar o confirmar síndromes genéticos.
Fue evaluado por el equipo de neurología quienes solicitan electro encefalograma y tomografía de cerebro, además adecuaron las dosis de medicación neurológica. El paciente se está adaptando al ambiente de hospitalización.
Se observa una excelente relación psicoafectiva con el padre”, indicó al momento de sostener que seguirán los estudios.