También destaco que 14 proyectos se encuentran a esperas de financiamiento. Con esto, aguardan llegar a 35 barriadas alcanzadas antes de que termine la gestión.
Actualmente la Provincia de Salta es uno de los distritos con mayor cantidad de barrios populares según consta en el Registro Nacional de Barrios Populares (Re.Na.Bap), siendo los departamentos de San Martín, Orán y Capital los que mayor cantidad tienen.
A través del programa "Argentina Unida por la Integración de los Barrios Populares", el Ministerio de Desarrollo Social de Salta proyecta terminar la gestión el 2023 con 35 barriadas alcanzadas por obras de la política pública del estado nacional.
Los fondos llegan directamente a la gestión ministerial y hasta el momento se han desembolsado alrededor de $ 4.000 millones en torno a los distintos proyectos.
Castro indicó que 8 barrios actualmente se encuentran con frentes de obras abiertos en localidades como Tartagal, Rosario de Lerma, San Ramón de la Nueva Orán, Colonia Santa Rosa, entre otros; mientras que 14 proyectos de obras se encuentran en estado de evaluación por parte de las autoridades nacionales y a la espera de asignación de fondos.
Cabe destacar que el área provincial se encarga de los barrios que se encuentran en el interior provincial, mientras las barriadas del Re.Na.Bap de Capital se encuentran bajo administración de la Municipalidad que tiene designado como coordinador del área a Santiago Lynch.
Sin embargo, la Mesa de Barrio Populares de Salta solicitó la intervención de la administración provincial y se logró adjudicar la obra del canal tinkunaku, ubicado en Barrio El Milagro, en la zona este de la Ciudad de Salta, y que la falta de mantenimiento había provocado que empiece a arrastrar terrenos de casas colindantes.
"El proyecto de mejoramiento del barrio se hace de manera participativa con reuniones con la comunidad del barrio", destacó a este medio.
Las empresas que resulten beneficiarias de obras, deben contratar a un mínimo de un 20% de personal que residan en el barrio popular. Sobre este punto Castro confirmó que hasta el momento todos los privados han cumplido con el requerimiento y en algunos casos se ha alcanzado una ocupación del 70% de mano de obra de la barriada.
En cuanto a los controles de las obras, la funcionaria remarcó que Nación envía auditores a controlar los avances y la calidad de la ejecución de los proyectos, mientras que en Salta los equipos técnicos del Instituto Provincial de la Vivienda realizan inspecciones para evaluar el estado de las construcciones.
El problema de las reubicaciones
La funcionaria informó que, ante la llegada del programa, no todos los barrios que consigna el Re.Na.Bap aplican para ser beneficiarios de fondos para obras.
En ese sentido sostuvo que cuando hay sectores donde no se pueden ejecutar proyectos por las condiciones de vulnerabilidad de la ubicación de la barriada, se opta por reubicación de las personas en lotes con servicios o viviendas sociales que asigna el IPV.
Este fue el caso de Villa Sara, barriada de Vaqueros, donde 9 familias que se encontraban asentadas en la ribera del Río Vaqueros no se las incluyó en las obras que brinda el programa, pero se las logró reubicar en viviendas estatales.
