Sobre el tema realizó un análisis minucioso, el ex diputado nacional y jefe del Bloque Justicialista e Interbloque Argentina Federal, Pablo Kosiner, que en primer lugar reconoció la necesidad de un gran consenso para la Argentina, sin embargo, puso en dudas la sinceridad de lo propuesto por el presidente Javier Milei en virtud de su concreción, y diferenciando la persecución de objetivos de la elaboración de políticas públicas que apelen al crecimiento.
En línea con lo vertido, Kosiner ejemplificó dos caminos a su entender para terminar con el déficit fiscal: “El primero es el que hoy elige el gobierno, ajuste a las cuentas públicas, recesión deliberada para bajar la inflación, desfinanciamiento de las provincias y eliminación de los incentivos para el desarrollo productivo e industrial retirando totalmente al Estado. Las herramientas para sostener esas políticas públicas son las que exige el gobierno para sostener el pacto: Ley Ómnibus y DNU. Pero nada dice sobre el otro camino posible cual es llegar a un equilibrio fiscal vía crecimiento y medidas contracíclicas.
Ello implica potenciar incentivos para el desarrollo del sector productivo favoreciendo la generación del valor agregado en la industria para la exportación, generando fondos de convergencia para la competitividad de las economías regionales acompañando el desarrollo tecnológico y colocando al Estado como articulador de estrategias”.
“Si no se construyen consensos sobre herramientas concretas (políticas públicas) con efectos en acuerdos parlamentarios y de gestión, solo será una puesta en escena”, alertó el ex legislador nacional.
“Un contrato de adhesión con cláusula abusiva”
Pablo Kosiner continuó con sus críticas al pacto refundacional que promueven desde el gobierno nacional y aseveró que: “Si no hay voluntad de discutir las herramientas libertarias, solo se estaría impulsando un contrato de adhesión con cláusula abusiva y solo convalidar las políticas públicas ya impulsadas equivocadamente por el gobierno”, ello en virtud de la aclaratoria del mandatario nacional a los gobernadores, para lograr la aprobación del paquete de leyes de reforma del Estado
“En resumen sería: hay plata para las provincias firmando el pacto sólo si me aprueban antes la ley ómnibus y no me derogan el DNU. Un verdadero acuerdo nacional requiere la generosidad de sentar en esa mesa no sólo a la política. Hay que sumar a los trabajadores, empresarios, movimientos sociales, Pymes, ong comunitarias, o sea a los verdaderos actores de la actividad económica y social del país”, finalizó.
