La imputada continuará alojada en cárcel de mujeres. La jueza calificó la conducta desplegada por la imputada como abuso sexual gravemente ultrajante por la duración en el tiempo y por las circunstancias de su realización, agravado por ser ministro de culto.
En su resolución, la jueza indicó que si bien el delito se corresponde al ‘proceso en libertad’, “existen en las disposiciones límites a la regla que se aplican con carácter restrictivo bajo postulados expresamente establecidos como son la idoneidad, necesidad y proporcionalidad, toda vez que restan realizar pericias e informes, como así también recepcionar testimonios que son de importancia en la investigación”.
En este sentido, sostuvo que “no debe desatenderse el riesgo de obstaculización de la investigación que se deriva en la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra la damnificada, quien puede ser influenciada o intimidada por el accionar de la acusada en caso de dejarse sin efecto la privación cautelar de la libertad”.
Finalmente, la magistrada remarcó que la medida se fundamenta “en los peligros de fuga de la imputada y de entorpecimiento de la investigación”. Pacheco, trabajó con el sacerdote Agustín Rosas en el Instituto creado por el religioso.