Estas se conocieron luego que la fiscal Luján Sodero, la semana pasada, llevara adelante la requisitoria de elevación a juicio.
Se lo señala como poseedor de una estructura psíquica que se desdobla y le permite la adaptación efectiva en distintos aspectos de su vida, como el laboral y el social; y otra vinculada a aspectos propios más desajustados, agresivos, impulsivos y tendientes a la invasión de la subjetividad del otro. En esa invasión sobre el otro lo vulnera hasta someterlos.
Esta y otras definiciones, surgidas de la pericia psicológica practicada en la causa, comprometen a Rosa Torino, teniendo en cuenta que por el contrario las pericias a las víctimas se destaca que en sus relatos no se “observaron indicadores de mendacidad o fabulación”, como así también confirmaron serios daños productos de los abusos, incluso intentos de suicidio.
El sacerdote fue beneficiado por la prisión domiciliaria, y ubicado en un espacio que el arzobispado comunicó a la justicia. Se fundamentó ese beneficio en virtud de su estado de salud que por casi un año, cuando estuvo detenido en Villa Las Rosas, lo tenía a diario en el sector del hospital.
"Ministro de un culto reconocido"
En el requerimiento a juicio contra el sacerdote por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual simple agravados por ser el autor “ministro de un culto reconocido”, la fiscal penal María Luján Sodero de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual (UDIS), resaltó varios testimonios vertidos durante la investigación penal del caso.
En ellos se destacan las precisiones que brindaron los distintos psicólogos que realizaron las correspondientes pericias, tanto al acusado como a los tres denunciantes, ex integrantes del Instituto Religioso Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista.
En el informe pericial inclusive se refiere a que la elección del sacerdocio “esconde en sí misma el secreto de sus más profundas heridas, sus renuncias y sus frustraciones”. Más adelante se hace referencia a que identificado con los valores propios de la doctrina que predica, los aprovecho para ser admirado y reconocido.
“Tanto en su lenguaje verbal como en sus proyecciones técnicas, se observa el despliegue de un doble discurso que da cuenta de la existencia y coexistencia de aspectos desintegrados de su personalidad. Ese doble discurso deja a su interlocutor siempre ante la vulnerabilidad que genera la incomprensión acerca de lo que él dice, posicionándose en un lugar de saber y de impartición de conocimientos, pero siempre a expensas de dejar al otro en un lugar de inferioridad con respecto a él”, agregó la licenciada respecto al acusado.
Las víctimas
En cuanto a los tres denunciantes, víctimas de los abuso sexuales que se le imputan al sacerdote, los profesionales que realizaron los correspondientes estudios psicológicos, señalaron de manera coincidente el hecho de que los ex integrantes del instituto religioso se hallaban en “estado de vulnerabilidad” por distintos episodios, ya sea intrafamiliar o personal.
Coinciden los denunciantes en que su relato no evidencian que estén inventando los hechos o mintiendo sobre ellos “presentando indicadores compatibles con vivencias de agresión sexual”.
Estos conceptos para la fiscal evidencian las lesiones, tanto físicas como emocionales y de formación en la psíquis de las víctimas, las que son atribuibles al accionar que desplegó el sacerdote en la comisión de los abusos sexuales cometidos durante el tiempo que estuvo como director del instituto religioso, por él mismo fundado.
Ahora solo resta conocer la fecha del juicio y el sorteo de la sala.