A instancia de la PROCUNAR NOA, a cargo del fiscal general Eduardo José Villalba, la jueza federal de Garantías N°2, Mariela Giménez dio por formalizada la investigación penal seguida contra los hermanos Ramón y Adán Ceballos, Esteban Mendoza y su hijo Alexis, detenidos el sábado pasado en el marco de un importante despliegue.
La acusación penal impuesta fue por el delito de "transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes". Asimismo, y también a pedido de la fiscalía, la jueza hizo lugar al pedido de prisión preventiva, a medida de investigación pendiente y ordenó la captura nacional e internacional de otro integrante de la organización criminal.
Al presentar el caso, la auxiliar fiscal Mariana Gamba Cremaschi explicó que la detención de los causantes se registró el sábado pasado, entre las 6 y 6:30 hs, como parte de un operativo que esa unidad especializada desplegó en las rutas 5 y 16, en el sur de la provincia, entre las localidades de El Quebrachal y J. V. González. Indicó que dichas diligencias, entre ellas cuatro allanamientos, se realizaron con el debido control judicial. Todo respondió al resultado de una investigación que comenzó en febrero pasado, cuando la Sección Antidrogas de Gendarmería Nacional Salta presentó un reporte respecto a una organización que traficaba estupefacientes del norte provincial a Buenos Aires.
A partir de este informe, es que la PROCUNAR NOA inició una investigación preliminar que pudo establecer efectivamente el accionar de una organización que se abastecía de drogas en Orán, donde también acondicionaban vehículos para seguir luego con el transporte del tóxico.
De las tareas investigativas, tanto de campo como de inteligencia, es que se pudo identificar a Esteban Mendoza como el líder, mientras que su hijo Alexis era su brazo operativo en Orán, donde los acusados tenían un galpón en el que preparaban los rodados con la droga.
La organización tenía previsto un nuevo envío, que fue desbaratado
Dada la cantidad de elementos de pruebas reunidos y las evidencias sobre los acusados, se pudo establecer que la organización estaba presta a ejecutar un nuevo transporte el sábado, lo que activó un operativo importante que permitió desarticular este accionar.
Como lo solía hacer, esta banda salió en caravana con dos camionetas Toyota Hilux, una de ellas conducida por Esteban Mendoza y la segunda por Adán Ceballos, mientras que su hermano Ramón iba al volante de una Ford Eco Sport.
La droga iba en la camioneta conducida por Adán Ceballos, la que llevaba en la caja un acoplado tanque de combustible, en cuyo interior viajaban 326 paquetes de droga dentro de un doble fondo, fabricado en la parte inferior.
Este rodado era el último de la caravana. Por delante iba la otra camioneta Toyota y la Ford Ecosport. El primer vehículo en ser detenido fue el que llevaba la droga, detención que se registró en la ruta 5, a la altura del kilómetro 105.
Minutos después, y en el marco de un despliegue sincronizado, fueron detenidas las otras dos camionetas en las localidades de El Quebrachal y J.V. González, sin que se registraran inconvenientes. Alexis Mendoza, en tanto, fue detenido en el galpón de Orán, el que fue allanado en simultáneo.
Al revisar la camioneta con el acoplado tanque, en la base de la Sección Las Lajitas, los efectivos abrieron el compartimento y encontraron la droga, la cual ascendió a un total de 347 kilos y 405 gramos. Además, se incautaron teléfonos, armas y otros elementos de interés.
Los hermanos Ceballos tenían el rol de transportistas
Los hermanos Ceballos, en tanto, tenían el rol de transportistas, o bien, hacían de "coche puntero", rol que el jefe de la banda también realizaba. Al referirse a la modalidad de tráfico, dijo que la organización hacía viajes con camionetas tipo convoy de trabajo pesado, para lo cual se vestían con ropa de fajina y llevaban herramientas especializadas.
Prisión Preventiva
Descripto el hecho y la prueba reunida, la auxiliar fiscal solicitó la prisión preventiva de los acusados en función del riesgo de fuga, el peligro de entorpecimiento, la gravedad del ilícito y también resaltó que la investigación se encuentra en un estado incipiente. En ese marco, requirió la detención de otro implicado que estaría fuertemente relacionado con este grupo.
Tras escuchar la acusación, la jueza Giménez coincidió con la argumentación de la fiscalía e hizo lugar a los requerimientos realizados, entre ellos la captura del prófugo.
