Acompañado por el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, el presidente destacó que el impacto del nuevo corredor, sobre un aproximado de 300 mil argentinos que lo transitarán a diario.
Une Retiro con el sur de la Ciudad, conectando con las líneas A, B, C, D y E del subte, los ferrocarriles Mitre y San Martín, la Terminal de Combis Madero, Microcentro Peatonal y Ecobici. Tiene una extensión de 2,9 kilómetros y 25 paradores, conecta 30 líneas y revitaliza los barrios de Retiro, Puerto Madero y San Telmo.
La ceremonia se realizó en el cruce de Paseo Colón y Chile, a donde el jefe de Estado arribó en un colectivo de la línea 8, acompañado por el resto de los dirigentes.
Asimismo, el mandatario se dirigió a la oposición, recordó y resaltó la cifra de los usuarios que utilizarán el metrobus.
En ese marco aprovechó la oportunidad para felicitar a los trabajadores de la Unión Obrera de la Construcción Argentina (UOCRA), asegurando además que al tiempo que mejorará el tránsito, también reducirá la contaminación ambiental.
"Hay muchos que están poniendo piedras en el camino", sostuvo, pero subrayó que son "tantos" los que están "convencidos", que usarán "esas piedras para hacer rutas, puentes, hospitales y hacer la Argentina que soñamos y merecemos", finalizó el mandatario .
Con la inauguración del Metrobus del Bajo quedan conectados los barrios de San Telmo con Retiro, en unos 2,9 kilómetros que albergarán a 30 líneas de colectivos. La extensión tiene 25 paradas y se espera que beneficie a 300 mil personas cada día. Además, la obra favorecerá la conexión entre distintos medios de transporte de la zona como el subte (líneas A, B, D, C y E), los ferrocarriles Mitre y San Martín en Retiro, la terminal de Combis Madero, el Microcentro Peatonal y la senda Ecobici.
Odebrecht y Garavano
Durante la visita del Ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano a Estados Unidos recibió el compromiso de autoridades de Estados Unidos de ofrecer "la máxima cooperación" a jueces, fiscales y funcionarios de la Oficina Anticorrupción que están investigando causas como el caso Odebrecht.
Este compromiso surgió de la reunión que el ministro mantuvo con funcionarios del país del norte, y está vinculado con la Foreign Corrupt Practice Act (FCPA), una normativa de ese país que data de 1977 tiene como principal objetivo la penalización de actos de corrupción cometidos fuera de Estados Unidos por personas naturales o jurídicas que posean vínculos directos con ese país.