Desde el PRO se vienen sosteniendo conversaciones con referentes de la oposición para asegurarse el respaldo al proyecto y además tratar de evitar el planteo del controvertido tema de Correo Argentino SA, ante la advertencia desde algunos sectores de la oposición.
El proyecto aprobado por el Senado se debatirá hoy a partir de las 17 en el plenario de las comisiones de Legislación del Trabajo, que preside Alberto Roberti (Bloque Justicialista), y de Presupuesto, encabezada por Luciano Laspina (PRO), y el miércoles será llevado a Diputados para su sanción definitiva. Según el diputado macrista Eduardo Amadeo, el oficialismo cuenta con los números para aprobar el proyecto sancionado por el Senado el 21 de diciembre pasado con un amplio acuerdo del que participaron el Gobierno, la CGT, diversos sectores sindicales y sectores políticos.
Por su parte el Frente para la Victoria-PJ, según anticipó el titular de ese bloque -Héctor Recalde-, presentará un dictamen propio rechazando la iniciativa aprobada por la Cámara Alta, al sostener que el texto aprobado por el Senado “mejoró algunas cosas del proyecto del PEN pero dejó resquicios respecto a los derechos e intereses laborales y derechos humanos del trabajador”.
De acuerdo a los números que se manejan, Cambiemos aspira a conseguir unos 160 votos a favor de la iniciativa en la sesión prevista para el miércoles.
El proyecto aprobado por la Cámara Alta establece, entre los puntos principales, que todo trabajador debe pasar por una Comisión Médica antes de iniciar cualquier juicio laboral, constituyendo una instancia previa “de carácter obligatorio y excluyente de toda otra intervención”, ello en razón de disminuir la judicialización de los casos.
La lupa sobre el Correo
El fiscal nacional de Investigaciones Administrativas, Sergio Rodríguez, anunció el pedido de investigaciones del Correo Argentino desde 2001.
La petición de Rodríguez sobre Correo Argentino se produce en medio de la polémica por la condonación de la deuda de la empresa, que ascendía a 300 millones de pesos (300 millones de dólares al cambio de entonces). La empresa estaba en aquellas fechas administrada por Franco Macri, el padre del actual presidente, y tenía la concesión oficial de los servicios postales pero entró en concurso de acreedores en medio de la grave crisis económica que azotó a Argentina en 2001.