El proceso en cuestión refiere a la supuesta "sustracción y destrucción" de un expediente de la Justicia local en 2009, en el que Sala se encuentra acusada de "determinadora directa" del hecho junto al empleado judicial Marcos Romero quien, sindican, se habría apoderado del expediente en una acción planeada con la intervención de un tercer acusado, el abogado Alberto Bellido, sobre el que se esperaba debían recaer las declaraciones del testigo.
"Lo que pasó deja al descubierto cómo es la operatoria en todos los procesos contra Milagro. Este, puntualmente, había surgido con una cuestión muy sospechosa: era una causa que se había cerrado en 2012 y que se reabre cinco años después, con un único testimonio que hay para vincular a Milagro Sala y a quien entonces era su abogado (por Bellido)", señaló a Télam Marcos Aldazábal, del equipo de letrados de la dirigente.
El testimonio al que apuntó el abogado es el de Alejandro Mancilla, ex miembro de la Túpac Amaru.
Según relataron desde el equipo de abogados, en el año 2017 Mancilla se encontraba encarcelado por una causa de abuso, pero fue liberado y a partir de ese momento comenzó a trabajar para la Gobernación de Jujuy y, en paralelo, a recorrer los Tribunales con acusaciones dirigidas a Milagro Sala.
"En Jujuy hay una situación de un Poder Judicial totalmente cooptado, en el que las cosas no responden al Derecho", advirtió Aldazábal, para luego denunciar que en esa provincia existe una "operatoria" que se repite de manera sostenida.
Finalmente, sostuvo que "el ensañamiento con Milagro" llegó a un nivel "increíble", que incluso llega hasta a "poner en riesgo su salud", ya que la fundadora de la Túpac Amaru atravesó en las últimas semanas un cuadro médico por el que tenía la recomendación profesional de no exponerse a situaciones de estrés.
Sin embargo, añadió, el Tribunal Criminal N° 3 de Jujuy no hizo lugar a un pedido de suspender el juicio, que este jueves tuvo su primera audiencia, lo que causó "un pico de presión" en la humanidad de la propia Milagro Sala.
Paritarias comercio
El sindicato de Comercio acordó con las cámaras empresarias adelantar para agosto el 10,5% de aumento que estaba previsto para enero 2023 y sumárselo al 10% ya acordado en la paritaria cerrada este año, por lo que el trabajador percibirá un incremento del 20,5%.
Con estos porcentajes acordados, un trabajador del gremio percibirá a fin de año un salario básico de $139.000.
La firma del convenio se llevó a cabo en el Ministerio de Trabajo y contó con los representantes de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), acordó junto a la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (Udeca).