La Resolución 576/23 dictada por la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, elevó el tope de consumo de 400 kilovatios a 800 KwH / mes, para zonas frías comprendidas en la Ley N° 27.637 de Ampliación del Régimen de Zona Fría.
La norma que rige actualmente para los usuarios de Nivel 3 del RASE, aquellos que tengan consumos energéticos superiores a los topes establecidos por el gobierno nacional, perderían los subsidios que hoy cubren un 60% de la facturación de luz, según datos del ENRESP.
El marco normativo dictado por la entidad nacional, comprende los periodos de facturación fijados entre el 1° de junio de 2023 y hasta el 31 de agosto inclusive.
Es por ello que desde el ENRESP emitieron una resolución donde ordena a EDESA que genere notas de crédito, donde reintegre en las facturas los montos que hayan sido elevados debido a usuarios que hayan perdido los subsidios nacionales por excederse del consumo de 400 KwH / mes.
La medida fue dictada para los departamentos salteños de Cafayate, Capital, Cerrillos, Chicoana, La Caldera, La Viña, Cachi, Iruya, Molinos, Rosario de Lerma, San Carlos, Santa Victoria, La Poma y Los Andes; que forman parte del régimen de zonas frías actualmente.
A través de un comunicado por las redes sociales del ENRESP, su presidente Carlos Saravia aclaró que la decisión se tomó ante los problemas de la población para el acceso al servicio de gas domiciliario.
La bonificación deberá verse reflejada como un crédito para las facturaciones del servicio de distribución de energía eléctrica correspondiente a los períodos junio y julio/2023, y será aplicada en el período agosto/2023, según determinó la resolución oficial del ENRESP. La misma deberá verse identificada en las boletas bajo la leyenda “Bonificación Resolución ENRESP N° 1045/23”, aclarando el monto que se otorga.
La decisión nacional de la salteña Royon, se dio en el mismo sentido que en el verano, donde elevó para los distritos con altas temperaturas los topes de consumo, entendiendo que las personas usan la energía eléctrica para afrontar los descensos y ascensos bruscos de temperaturas en sus lugares de residencia.
