De este modo, y según indicaron, el panorama en los hospitales cambió drásticamente y ya no hay que esperar largas filas ni turnos a meses para realizarse una práctica médica.
Cabe recordar que esta decisión del gobernador Gustavo Sáenz responde a la necesidad de cuidar la atención sanitaria de todos los salteños a raíz del brutal ajuste que implementó el gobierno de Javier Milei. Igualmente, esta medida comenzó a ser analizada por otras provincias, ya que, en un contexto de recortes a los presupuestos provinciales, aumento de la medicina prepaga y la creciente demanda al sistema público de salud, la prueba piloto de Salta sienta un precedente a imitar. Si bien la medida tiene defensores y detractores, porque la gratuidad ha sido un sello de identidad nacional, en la praxis se ha planteado la importancia de priorizar la atención gratuita para los argentinos o los extranjeros residentes, y arancelar a aquellas personas que vivan en otros países. La escasez de recursos requiere de medidas prácticas que garanticen el funcionamiento del sistema y desalentar los llamados ‘tours’ de salud.
La polémica ha quedado instaurada. El Obispo de Orán, monseñor Luis Scozzina, por ejemplo, hizo un llamado a evitar que el arancelamiento se convierta en una forma de discriminación, o xenofobia. Sin embargo, ha explicado que en ningún caso quiso hacer una denuncia al gobierno.
Por otro lado, más de un ciudadano oranense ha mostrado estar de acuerdo con la medida, señalando que la atención en el hospital ha cambiado significativamente, terminándose las interminables colas, la demora en los turnos, las salas de espera llenas.
El ministro de Salud, Federico Mangione, explicó que se llegaba a atender a unos 3.300 extranjeros, mayoritariamente bolivianos, es decir más de 100 pacientes por día, de los cuales 3.000 llegaban al hospital de Orán. Desde que entró en vigencia el decreto, en toda la provincia se atendieron apenas unos 60 pacientes bolivianos. El gerente del hospital de Orán indicó que la atención a extranjeros disminuyó a menos de 10 por mes, desalentando los tours y los gestores que funcionaban con anterioridad.
