El Pincha golpeó de entrada. Apenas se jugaban 3 minutos, Javier Correa se anticipó a los defensores millonarios y venció a Armani con un cabezazo, tras un centro de Cetré.
River fue con todo tras la igualdad, pero el arquero Mansilla tuvo un par de buenas atajadas antes envíos de Paulo Díaz y Miguel Borja, sin dar rebote. Nacho Fernández también inquietó a Mansilla, que respondió bien
.Después, los platenses se escalonaron acertadamente y salieron de contra llevando peligro al arco de Armani.
En la reanudación, River fue dominador absoluto, pero le faltó desequilibrar al fondo platense, que se había ordenado criteriosamente. River no le podía entrar al Pincha, ni por abajo ni por arriba, donde se acrecentaba la figura de Federico Fernández, ordenando y ganando en los envíos aéreos. El uno del Pincha seguía respondiendo con acierto ante los embates del Millonario.
Con el ingreso de Zuqui por Altamirano, los platenses pasaron a tener más la pelota y a jugar con la urgencia del equipo de Demichelis.
Recién a los 36 minutos, River pudo con el arquero rival. Un remate de Solari se desvió en un defensor y descolocó al arquero. Después llegó el tremendo bombazo de Aliendro para poner arriba a River y gritar campeón.
Festejo
Demichelis se desahogó con un tremendo salto, festejando el golazo de Aliendro.
El mal gesto de Martín Demichelis con el Enzo
Enzo Pérez, ovacionado por todo el estadio, fue a saludar a todos los jugadores de River, al igual que lo había hecho en el túnel antes de salir al campo de juego. En una primera instancia, sucedió un momento incómodo: el volante le dio la mano a Martín Demichelis, que miró para un costado y luego hubo abrazos y besos con todos en clara muestra de fastidio con el entrenador.
Cómo es de público conocimiento en este mercado de pases, el futbolista no tenía la mejor relación con el entrenador y eso terminó derivando en su salida. Inesperada por los hinchas pero "pensada" por Martín Demichelis quién, a priori, parecía no tenerlo tan en cuenta en el final de su carrera.
