Argentina, que perdió en el estreno ante Inglaterra (27-10), necesita una victoria que le permita seguir adelante con el objetivo de clasificar a los cuartos de final del Mundial de Francia (avanzan de fase solo los dos primeros de cada grupo). El elenco albiceleste es el favorito, pero tampoco hay que subestimar a un rival que, si bien mostró poco en su triunfo ante Chile, es muy duro. Si las condiciones climáticas se mantienen como este jueves, el día estará muy húmedo y con probabilidad de lluvias en el horario del partido. Un aspecto que puede complicar el plan de juego.
Para el partido ante los oceánicos, el primero de tres que debe ganar para no depender de otros resultados, Michael Cheika y su staff de entrenadores decidió realizar tres modificaciones en la formación titular (Bello por Gómez Kodela, Petti por el lesionado Lavanini y Moroni en lugar de Cinti), y robustecer con hombres de experiencia el banco de los suplentes. Los cordobeses Matías Alemanno (88 caps), Santiago Carreras (36), Juan Cruz Mallía (27) y Eduardo Bello (15) serán de la partida desde el inicio.
Además de Lavanini, fuera por un problema físico, Cheika tampoco contará para este partido con Joel Sclavi. El pilar marplatense sufrió una fractura en un cartílago de la costilla ante Inglaterra y podría volver ante Chile, el sábado 30, en Nantes.
“Venimos trabajando en no pensar tanto en el resultado, hay que poner la cabeza en jugar bien”, indicó ayer en conferencia de prensa Felipe Contepomi, uno de los integrantes del staff técnico. Los Pumas no tienen margen de error.
El último cruce con el equipo oceánico fue en 2.005, en Buenos Aires, con triunfo de los samoenses por 28-12. Este viernes será otra página en la historia de ambos seleccionados.
