El xeneize llega a este cierre de temporada envuelto en dudas, luego de un par de derrotas seguidas ante Racing (1-2) y Rosario Central (0-1) que limaron la amplia ventaja que llevaba a sus perseguidores, más allá del triunfo reciente sobre Arsenal (2-0).
El equipo conducido por Guillermo Barros Schelotto, además, se vio acosado en las últimas semanas por una serie de lesiones que minaron la formación titular, incluidos el volante Fernando Gago y el delantero Darío Benedetto, a los que se sumó el lateral Leonardo Jara y el atacante Junior Benítez, mientras que sigue en duda el mediocampista Pablo Pérez.
El trascendental partido se disputará desde las 21:30 en el estadio Centenario Ciudad de Quilmes y con el arbitraje de Fernando Espinoza.
A las 19:15 Racing Club recibirá a Gimnasia y Esgrima de la Plata y Colón se medirá con Talleres de Córdoba.
Rosario se paraliza
La ciudad de Rosario se dispone a vivir una nueva fiesta futbolera. Será desde las 17 en el Gigante de Arroyito, por la duodécima fecha de la Superliga y arbitraje de Néstor Pitana.
Los dos equipos llegan obligados a ganar para cerrar con una sonrisa un año lleno de sinsabores. Del lado centralista, todavía se siente el dolor por no haber podido llegar a otra final de Copa Argentina y haber descuidado mucho el torneo local; del ñubelista, los problemas económicos y financieros derivaron en una crisis institucional que, entre tantos conflictos, le puso fin a la era de los ídolos salientes, como Scocco y Maxi Rodríguez.
Los dos equipos navegan en parte baja de la tabla.