River jugó un primer tiempo excepcional. Con planteo inteligente, el Millonario salió a buscar el partido. Borró del campo al Palmeiras, abrió la cuenta con un soberbio cabezazo del paraguayo Rojas y aumentó en el final de la etapa Santos Borré.
En la reanudación, el equipo de Gallardo siguió siendo superior y Montiel clavó un remate que se metió en el segundo palo del arquero brasileño. Pero el VAR entró en acción: anuló la jugada por un supuesto adelantamiento de Borré, mucho antes de la definición. La otra bofetada no demoró en llegar. El árbitro Ostijich concedió penal a favor del Millonario por infracción a Suárez. Sin embargo, el árbitro dejó sin efecto la sanción.
¿River afuera, por decreto?
Un pleno reconocimiento
El pitazo final dejó toda la bronca en River. Jugó un gran partido y fue el protagonista único.
Sin embargo, este fútbol, desvirtuado por la aparición del VAR, le jugó en contra.
Una prueba de ello quedó en el abrazo y admiración del técnico del Palmeiras hacia el “Muñeco” Gallardo. La imagen muestra un claro reconocimiento hacia el entrenador del equipo argentino.