El 7 de septiembre de 2013, Kevin Molina moría por una bala perdida en la villa porteña Zavaleta después de que las fuerzas de seguridad liberaran la zona para un enfrentamiento entre bandas armadas. Tenía 9 años. Estaba escondido debajo de la mesa de su casa, indefenso.
El filme cuenta la historia de Kevin, víctima de una bala perdida en un enfrentamiento entre bandas armadas en la villa porteña de Zavaleta. Los familiares y la organización barrial La Poderosa responsabilizan a la Policía de Buenos Aires, porque esta fuerza habría dejado liberada la zona para que se produjera el enfrentamiento. Cuando comenzó el tiroteo Kevin se escondió bajo una mesa de su casa, ahí lo alcanzó una bala.
“Desde México hasta las Islas Malvinas y con las gargantas de 30 mil compañeros, tenemos el orgullo de invitar a todos los ciudadanos salteños a presenciar el grito de todas las asambleas de Latino América”, sostiene la invitación a la presentación oficial en la provincia del largometraje dirigido por Antonio Manco. Es el comienzo de la gira en la que “Kevin sale a gritar por toda la Argentina”.
En Salta por el caso Brian Marquez
En el caso de Salta, “Kevin viene a gritar que la muerte de Braian Márquez fue represión estatal, y no ‘legítima defensa’. Kevin viene a gritar por Juan Estrada, un pibe que por una ‘bala perdida’ quedó parapléjico por culpa de la Policía”, dijeron los organizadores de la llegada del documental.
Brian “Pochocho” Márquez tenía 16 años y vivía en el barrio 20 de Junio. Fue asesinado el 14 de abril de 2016, a eso de las 15, en un descampado próximo a la Cerámica, conocido como La Laguna, del mismo barrio 20 de Junio.
Según la versión oficial, policías motorizados del Sistema 911 que andaban haciendo un control de rutina detuvieron a un amigo de Braian, que estaba reunido en una esquina con otros adolescentes y jóvenes. Braian intervino para que no se llevaran a su amigo, y discutió con el cabo de la motorizada Nicolás Valdiviezo, quien junto a otro policía, Alberto Segarra, lo persiguió por dos cuadras hasta la zona de La Laguna.
En ese punto Valdiviezo forcejeó con Braian, y la madre del adolescente -que vivía al lado de La Laguna- intervino para que no golpearan a su hijo. Al parecer hubo entonces un forcejeo con golpes con la mujer, Braian intervino esta vez para apartar a su madre y en ese momento Valdiviezo le dispara.
La bala le atravesó un brazo, los pulmones y alcanzó el corazón. Valdiviezo fue acusado por el homicidio del adolescente, no así Segarra, a pesar de que para La Poderosa “él es cómplice”.
En el juicio por este hecho, en el que Valdiviezo fue absuelto, la madre y otros testigos afirmaron que cuando Braian ya estaba caído, Segarra sacó un cuchillo que el chico llevaba en su zapatilla y con este hirió en la pierna a Valdiviezo.