Los economistas liderados por Nadin Argañaraz manifestaron que "en el último mes se recurrió a la búsqueda de financiamiento de un organismo como el FMI, a través de la firma de un acuerdo que permita financiar una transición gradual hacia el objetivo de equilibrio fiscal".
"Los lineamientos del acuerdo establecen un sendero de corrección fiscal que se sintetiza en metas de déficit primario para 2018 por un 2,7% del PBI y para los años 2019 y 2020: -1,3% y 0% en términos del PBI, respectivamente", consignaron.
Sin embargo, destacaron que "la dimensión que tienen actualmente los programas de transferencias no automáticas y los compromisos asumidos en el consenso fiscal con la provincia de Buenos Aires, superan los montos establecidos como metas en los próximos años y se convierten en un desafío no menor para el logro de los compromisos fiscales".
"En el caso de las transferencias que constituyen a la vez un gasto para el nivel nacional y un ingreso para las arcas provinciales resulta clave que el proceso decisorio incluya una consideración federal consolidada", afirmaron.
Además, señalaron que "la baja en el peso de Gasto Primario que aportarían las Transferencias no Automáticas varía según se trate de las corrientes o las de capital".
"En el acumulado a 2020 el Ministerio de Hacienda prevé que las Transferencias Corrientes aporten 0,6 puntos porcentuales del PIB a la baja del peso del Gasto Primario, y que las Transferencias de Capital culminen el año 2020 con una participación equivalente al 0,03% en relación al PBI", dijeron.
Carta de intenciones
Dentro de la carta de intenciones con el FMI, se refleja que en el “ritmo de convergencia hacia un presupuesto balanceado del Gobierno Nacional irá acompañado por el esfuerzo de las provincias”.
Se asegura que las transferencias automáticas del Gobierno Nacional a las provincias continuarán aumentando hasta 2020. “Las transferencias discrecionales a las provincias asociadas a gastos que han sido asignados como responsabilidad de cada provincia por la Constitución se irán reduciendo ya que las provincias tomarán estas responsabilidades. Estas reducciones en las transferencias discrecionales están diseñadas para que la incidencia no recaiga sobre la asistencia social ni otro tipo de programas que son ejecutados por las provincias”.