Perón fue retenido en el Hotel de Ezeiza hasta la madrugada del día siguiente, cuando decidieron liberarlo y pudo dirigirse a la casa de la calle Gaspar Campos, en Vicente López. El presidente de facto, Alejandro Lanusse, había dicho: "No voy a admitir que corran más a ningún argentino diciendo que Perón no viene porque no puede. Permitiré que digan: porque no quiere; pero en mi fuero íntimo diré: porque no le da el cuero para venir".
El 15 de agosto, desde Madrid, el delegado personal de Perón, Héctor Cámpora, anunció que Perón volvería a la Argentina antes de fin de año, consignó la agencia Télam. El 7 de noviembre, Perón dijo a través de una solicitada: "a pesar de mis años, un mandato interior de mi conciencia me impulsa a tomar la decisión de volver, con la mejor buena voluntad, sin rencores que en mí no han sido habituales y con la firme decisión de servir, si ello es posible".
"Tratemos de arreglar nuestros pleitos en familia porque si no, serán los de afuera los beneficiarios", aconsejó Perón al PJ. El 15 de noviembre, desde Roma, Perón enviaba un mensaje en un carta dirigida a todo el pueblo peronista: "Como en los viejos tiempos, quiero pedir a todos los compañeros de antes y de ahora, que dando el mejor ejemplo de cordura y madurez política, nos mantengamos todos dentro del mayor orden y tranquilidad. Mi misión es de paz y no de guerra".
El 16 de noviembre, el gobierno de Lanusse tomó medidas extremas de seguridad rodeando el aeropuerto Ezeiza con fuerzas militares para evitar que los militantes se acercaran a recibir a Perón, pero a pesar de ello miles de peronistas se lanzaron a las calles bajo una fuerte llovizna y algunos lograron cruzar el río Matanza.
Mientras tanto, en el avión, 154 hombres y mujeres, entre ellos 22 presidentes provinciales del Partido Justicialista y del distrito capital, miembros retirados de las Fuerzas Armadas, de la CGT, de las 62 organizaciones, del empresariado, ex funcionarios, ex legisladores, científicos, artistas, profesionales, sacerdotes y deportistas, acompañaron a Perón en su regreso.
Permaneció en Buenos Aires solo 29 días y volvió a irse a España, de donde retornó definitivamente el 20 de junio de 1973, de la mano del presidente justicialista electo Héctor Cámpora, quien renunció a su cargo para que Perón pudiera asumir, luego de elecciones abiertas, su tercera y última presidencia.
Fernández recordó a Néstor como un "militante inmenso"
"Queremos tener compañeros que piensen, que nos digan la verdad, que tengan capacidad transgresora, que ayuden a equivocarnos lo menos posible'. Palabras de Néstor Kirchner, un militante inmenso", escribió durante la madrugada el jefe del Estado en su cuenta de la red social Twitter.
"Feliz #DíaDelMilitante, compañeros y compañeras", finalizó el Presidente, junto a un video de un acto masivo en la Plaza de Mayo junto a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el cual se escuchan palabras de Kirchner sobre la militancia.