Durante el último año, se dieron ascensos graduales en los valores de las tasas de interés que afectan al plazo fijo tradicional. Según los registros en marzo la tasa de interés referencial era de 44,5%, mientras que al finalizar el ciclo se posiciona en un 75%.
La diferencia, mayor a un 30%, se fue acumulando mes a mes, como parte de una política monetaria del Ministerio de Economía y el BCRA. Esta pretende aumentar el ahorro en moneda local, disminuir la inversión en dólares y detener el consumo masivo en pesos, para controlar la suba irracional de la inflación.
Luego de algunos meses de mantener estables los puntos porcentuales en la crecida de la inflación, que según el Índice de Precio al Consumidor publicado por Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) fue de 76,6% en la acumulada, el Banco Central decidió frenar los intereses. Esta decisión desalentó al sector ahorrista que ahora se plantea nuevamente cual es la mejor herramienta de inversión.
Quienes resguardan sus ahorros en el banco, en pesos y en un plazo fijo tradicional, cuentan con una tasa nominal anual o TNA de un 75%. Este número se encuentra por debajo de la inflación y siembra dudas sobre la conveniencia de un plazo fijo tradicional o UVA. Si se tiene en cuenta la tasa efectiva anual o TEA, los porcentajes de capitalización son de 107,5%. Alguien que invierte con este tipo de herramienta obtiene, aproximadamente, un 6% de rendimiento mensual.
El Banco Central decidió suspender la suba de las tasas luego de que el ministro de Economía Sergio Massa anunciara el lanzamiento del plan “precios justos”. Este proyecto pretende congelar el precio de más de 1500 productos en las góndolas de supermercados, durante el plazo de 120 días. Luego de marzo se reevaluará la medida, esperando encontrar mejoras en el poder adquisitivo y la estabilización de los índices inflacionarios.
Aunque el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central de la República no refleja el supuesto desaceleramiento en los valores de la inflación, con un 100,7% para los próximos 12 meses, se decidieron modificar las estrategias. Las proyecciones de inflación esperada son de un IPC del 6,1% en enero, 5,9% en el segundo mes del año, 6% al mes siguiente y 5,8% en abril.
Tras las medidas anunciadas el plazo fijo UVA vuelve a posicionarse como una de las opciones más tentadoras para ahorristas e inversionistas. A pesar de que su plazo es de mínimo 90 días, en contraparte con los 30 días que ofrece el plazo fijo tradicional, sus tasas de interés y rendimientos se sujetan al aumento de la inflación, que parece no dar tregua en el nuevo año que comienza.
