Allí firmaron un documento donde se expresaron de forma unánime su rechazo contra lo que consideran “un violento avance contra la Democracia, sus instituciones y las libertades civiles por parte del Poder Ejecutivo Nacional”, en relación al DNU del presidente Javier Milei y a la denominada Ley Ómnibus.
“Todas las medidas propuestas afectan gravemente la vida de los argentinos”, señalaron.
En ese sentido, detallaron con preocupación los efectos de estas modificaciones a las que denominaron “atrocidades”, como la derogación de la Ley de Precio Único del Libro, reforma el Instituto Nacional de la Música (Inamu), elimina la Ley Nacional del Teatro (24.800), con la consecuente desaparición del Instituto Nacional del Teatro, junto a la Ley de No Demoliciones de Salas (14.800). Derogación de la Ley 26.801 del Fondo Nacional de las Artes (FNA), desfinancia la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y desaparece la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC).
“La situación del Fondo Nacional de las Artes y el Instituto Nacional del Teatro es grave, ya que al derogarse las leyes que los crearon provocan recesión y desocupación inmediata”, insistieron.
“Todas estas medidas de eliminación y desfinanciamiento se plantean sin fundamentación, de manera arbitraria y sin el reclamo de ningún sector que demande estas medidas. La aplicación de estas leyes tendrá un efecto devastador, incalculable e irreparable para toda la cultura, inclusión social y la soberanía identitaria y nacional, y muy especialmente para los trabajadores culturales, generando miles de nuevos desocupados. Se trata del avance más violento en la historia reciente contra leyes fundamentales creadas para sostener nuestra identidad como investigadores, bibliotecarios, patrimonialistas, artistas y trabajadores de la cultura”, señalaron en la dura misiva.
A los legisladores
El pronunciamiento de los referentes culturales salteños asevera que: “La aplicación de estas leyes tendrá un efecto devastador, incalculable e irreparable para toda la cultura, inclusión social y la soberanía identitaria y nacional, y muy especialmente para los trabajadores culturales, generando miles de nuevos desocupados. Se trata del avance más violento en la historia reciente contra leyes fundamentales creadas para sostener nuestra identidad como investigadores, bibliotecarios, patrimonialistas, artistas y trabajadores de la cultura. Podemos discutir problemáticas en el funcionamiento de estas instituciones, podemos analizar modificaciones que revitalicen, mejoren y hasta las hagan más eficientes, pero nunca hacerlas desaparecer trayendo consecuencias irremediables.
Representante del pueblo
Ningún legislador que se considere representante genuino del pueblo puede convalidarlo y como representantes expresen y fundamenten su postura al respecto. Así mismo solicitamos el tratamiento de estas normas en el Congreso de la Nación por las comisiones excluidas de Educación, Cultura, Patrimonio y Medio Ambiente”, concluye.
