Los representantes farmacéuticos, que estuvieron acompañados en el encuentro por el representante de los trabajadores, piden que en la nueva legislación quede expresamente aclarado que las recetas digitales deben ser dispensadas únicamente en establecimientos farmacéuticos. Los senadores nacionales Sergio Napoleón Leavy y Nora Giménez (a través de videoconferencia) intercambiaron puntos de vista con Silvia Tomás, Presidenta de la Cámara de Farmacias de Salta (CPFS), Francisco Pulo, vicepresidente de la CPFS y Susana Carrasco tesorera de la institución. También participó el secretario general de la Federación de Trabajadores de Farmacias (Fatfa), José López. En forma virtual intervino además el presidente de la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (Facaf), Miguel Lombardo.
En la reunión los senadores nacionales se comprometieron a revisar e incluir en la agenda de debate del Senado, los aspectos que cuestionan las cámaras de farmacias. "Estuvieron de acuerdo en acompañarnos con esta inquietud", explicaron en la CPFS. Específicamente los representantes farmacéuticos reclaman una modificación del artículo 2° de esa ley y para eso FACAF realizó hace más de un mes una presentación ante la comisión de Salud del Senado. En esa oportunidad lo hizo junto a la Federación Farmacéutica Nacional (Fefara) y la Asociación de Farmacias Mutuales, Sindicales de Argentina (Afmsra). FACAF, que reúne a algo más de 5.000 farmacias en todo el país, cuestionó el proyecto de ley que tiene media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación que regula la prescripción de medicamentos y estudios médicos a través de recetas electrónicas, y pidió cambios en la norma para garantizar un mayor control profesional y evitar un vacío legal. Las entidades consideran necesario modificar y adecuar dos artículos del proyecto para garantizar el control profesional farmacéutico en el dispendio de medicamentos. Las entidades cuestionan el texto de la iniciativa que establece que los medicamentos prescriptos podrán ser dispensados en cualquier farmacia del territorio nacional, servicios de farmacia de establecimientos de salud y establecimientos del sector salud habilitados para tal fin. Las asociaciones sostienen que no correspondería citar a esos sectores que no son farmacias o servicios de farmacias porque se tornaría incompatible plantear la dispensa de medicamentos porque en ese acto debe estar presente el respaldo indisoluble de la profesión de manos del profesional que la ejerce. De otra forma se dejaría librada la dispensa, como dice el proyecto, a ´establecimientos del sector salud habilitados para tal fin, sin ningún tipo de control profesional, argumentaron. Entendieron que esto afecta no solo el acceso al medicamento, sino también a las condiciones de uso, efectos deseados, no deseados, contraindicaciones. En todas estas instancias el profesional farmacéutico participa asiduamente en el momento del acto de la dispensa, donde pone en práctica el consejo profesional que se fundamenta en los conocimientos adquiridos en la capacitación de grado, sostuvieron las entidades.