"Hemos notado una baja concurrencia de gente a comprar, y en el diálogo con verduleros y dueños de negocios, nos dicen que ya se terminó la venta por kilo, y que las personas hoy van a comprar por unidad. La gente se maneja al día, porque la plata no le alcanza", analizó con preocupación Enrique Pino, administrador del Mercado Cofruthos en diálogo con Nuevo Diario.
"Lo nuestro pasa por oferta y demanda y se trata de una mercadería muy perecedera, por lo que es imposible pensar en especular", afirmó. A esto le añadió el contexto del campo, cuyos costos de los insumos que tiene para producir "son en dólares, además de que hoy el combustible es lo más caro que tenemos, y todo requiere gasoil, que es mucho más caro de la nafta" Esto, sumado a los efectos que todavía dejó la sequía en algunos puntos del país, repercute en importantes subas, como por ejemplo la papa, y otros bajaron, como el tomate, cuyo precio del cajón hoy está a 800/900 pesos, siendo que semanas atrás podía encontrarse a 5 mil pesos.
De este modo, y según indicó Del Pino, a partir de una serie de datos obtenidos por la federación que nuclea a los mercados de frutas y verduras del país, en el caso de Salta y otras provincias de la región que corresponden a CENAOFRA, las estadísticas sostienen que la caída en las ventas y clientes fue de un 45%.
Un mar de dudas
"Con las medidas que está tomando el gobierno no veo una salida rápida y la verdad es que no sabemos qué pasará a fin de año cuando pasen las elecciones y haya renovación de autoridades. Lo cierto es que tenemos un país muy rico y el campo siempre ha sido el que sostuvo al país, sin embargo es hoy al que más castigan", analizó Del Pino y apeló por representantes "que cumplan las promesas cuando lleguen".
La estrategia para “perder menos”
No obstante, se advirtió un aumento de concurrencia de las amas de casa, que se acercan a la feria del fin de semana: "tenemos 340 puestos, uno al lado del otro, entonces los mismos puesteros son los que compiten, por lo que se puede encontrar una importante variedad de precios". "Es la estrategia que usamos para tratar de enganchar a los clientes y que no se nos vayan", apuntó Pino. En esa misma línea relató que para el caso de otras provincias, la baja fue aún más pronunciada, como el caso de Neuquén, con un 60%, y hasta el propio Mercado Central de Buenos Aires, que tuvo una merma del 53%.
Consultado por la posibilidad de que los puestos del mercado ingresen dentro del Programa de Precios Justos, el vocero explicó que al regirse por la oferta y demanda de mercadería, que depende inclusive hasta de las inclemencias del tiempo, esto se hace difícil.
"La caída de ventas es general, del verdulero, pero también la ama de casa viene desde lejos, a buscar una lechuga, o un kilo de papas, y es por eso que la Feria de la Familia durante el fin de semana es la mejor forma de atraer a la gente. Además, al puestero que queda con menos mercadería, lo premiamos cada fin de semana para tratar de que genere mejores precios", expresó.
