La luna llena lucirá un poco más grande y brillante de los normal convertida en una enorme superluna. Según indica el Observatorio Astronómico Nacional en su página web, será el momento justo en el que el satélite se encuentre en su fase llena.
Sin embargo, la hora del plenilunio no implica que se aprecie únicamente en ese instante. Quien alce la vista al cielo podrá ver un brillante satélite iluminar la bóveda celeste desde el momento de su aparición, previsto para las 20:00, y hasta el amanecer.
El gran satélite de esta noche cuenta con su propio nombre: “superluna rosa”. La idea proviene del florecimiento en estas fechas de una planta silvestre de ese color en Estados Unidos. Según explica la NASA, la flox musgoso, perteneciente a la familia de las polemoniáceas, es una de las primeras plantas cuyas flores germinan en primavera en el este de ese país.
Para que tenga lugar el fenómeno, deben darse dos factores: que la Luna se encuentre en fase llena -o nueva- y que se sitúe en el punto de su órbita más cercano a la Tierra, llamado perigeo. Cuando ambas condiciones coinciden, el satélite luce más brillante y con un tamaño mayor que de normal. Puede llegar a resultar un 30% más brillante un 17% más grande que la Luna más débil del año.
Algunos perigeos lunares están más cerca que otros. La forma de la órbita de la Luna cambia con el tiempo debido a la influencia gravitacional del Sol y los planetas. La media se sitúa en unos 363.300 kilómetros de distancia entre la Tierra y el satélite. Aun así, el evento astronómico es tan habitual que normalmente suele ocurrir entre tres y cinco veces al año
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