Uno de ellos lo hacía bajo la modalidad estafas, mientras que el segundo por hurto con inhibidores de alarmas. Un jujeño de 52 años y un tucumano de 30 quedaron detenidos tras los allanamientos.
Ambos procedimientos estuvieron a cargo del personal del Grupo de Investigadores del Sector 2, quienes realizaron un destacado trabajo de investigación durante dos meses.
El propietario de una empresa dedicada al alquiler de automóviles denunció que el pasado 15 de setiembre un hombre se presentó solicitando el alquiler de una camioneta Renault Duster por el lapso de un año, abonando el monto con un cheque falso. Éste delito dio inicio a una de las investigaciones.
Luego de unos días se recepcionó una segunda denuncia de un encargado de otra empresa del mismo rubro, quien manifestó haber sido víctima de estafa bajo la misma modalidad.
Ante la similitud del modus operandi, los investigadores determinaron que se trataba de la misma persona, quien en estos días realizó una nueva operación en la provincia de Jujuy.
Finalmente se envió al personal de la Unidad Especial hacia esa provincia, donde en manera conjunta con personal de la División Defraudaciones y Estafas de Jujuy ubicaron y demoraron a un hombre de 52 años, quien quedó a disposición de la Justicia.
Tucumán
Por otra parte, los investigadores del sector 2 estaban tras la pista de una banda tucumana que delinquía bajo la modalidad hurto con inhibidores de alarmas. Utilizaban para ello un dispositivo preparado para interrumpir la señal de alarmas de los vehículos, permitiendo de esta manera la apertura de los rodados sin violencia alguna.
Esta banda en octubre robó una mochila que contenía la suma de $170.000, que se encontraba en el interior de una camioneta Toyota Hilux estacionada en inmediaciones de una entidad bancaria de calle Alsina.
Reunidos los elementos de prueba y la identificación de los causantes, viajaron hacia Tucumán donde llevaron a cabo allanamientos que permitieron la detención de uno de los involucrados. Se trata de un hombre de 30 años.
Allí secuestraron dinero en efectivo, teléfonos celulares, prendas de vestir utilizadas para cometer el ilícito, entre otros elementos probatorio para la causa. En ambos procedimientos intervino la Fiscalía Penal 2.