El flujograma, refleja el paso a paso desde lo previo a la denuncia y el pos a la misma, ordenando la intervención que deben tener los juzgados de violencia, los juzgados de garantías, las asesorías, las defensorías de género y las fiscalías de violencia, estableciendo también cómo debería ser la articulación con el Polo de las Mujeres y las secretarias de las Áreas de las Mujeres municipales. “Este diagnóstico hoy lo planteamos como modelo para Capital y 50 kilómetros a la redonda, pero la realidad que se vive en el norte es muy diferente y tiene sus propios recursos, por ello será el primer modelo y se expandirá al resto de la provincia”, aseguraron desde el Observatorio.
La propuesta y los avances de la misma fueron presentados hoy al ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Trabajo, Ricardo Villada, en una reunión que mantuvo el funcionario con tres de las directoras que integran el Observatorio, Pilar González Sastre, Ana Pérez Declerq y Natalia Fuentes.
“Necesitamos contar con el apoyo de los distintos sectores para que realmente la intervención en las situaciones de violencia sea eficaz y mejorar los resultados con los recursos que hay. Por ello, poder plantear un diagnóstico de qué es lo que falta es indispensable para lo cual armamos un protocolo de actuación, que hoy llamamos flujograma, que estará unido, articulado” González Sastre.
