La terrible crisis económica que estamos viviendo, con más desempleo, encarecimiento de los productos de la canasta básica y aumento descontrolado de las tarifas en medio de una inflación desbocada hace que muchísimas personas tengan que recurrir a la venta ambulante para poder subsistir".
Así lo indica un comunicado de la Asociación de Derechos Humanos "Coca Gallardo", al solidarizarse con la mujer que fue detenida por la Policía por haber filmado un operativo de contravención contra quien, a su vez, defendía a una mantera a quien quitaban su mercadería. Sostuvieron que esta realidad es la que generó que en Salta se incremente en un 30% la cantidad de vendedores ambulantes.
Sostuvieron que lejos de disponer políticas de contención para ellos, desde el "Estado lo que hace es expulsarlos del espacio público, estigmatizarlos, perseguirlos, criminalizarlos, emprender contra ellos una verdadera guerra sustentada por los medios que presentan a manteros, cartoneros, trapitos, vendedores ambulantes y artistas callejeros como personas que no respetan la ley, como enemigos, como delincuentes.
Así los inspectores municipales que les quitan la mercadería, la policía que los golpea y detiene, el Código Contravencional pergeñado por nuestros legisladores y los jueces que raudamente dictan imputaciones por 'resistencia a la autoridad', se unen para reprimir a los más débiles, para despojarlos del derecho a trabajar".
"Es una política fascista que segrega a los pobres", dijeron al responsabilizar al Estado.