Gala fue vista con vida por última vez el 16 de mayo del 2017 en inmediaciones al Parque del Bicentenario. Sus restos fueron hallados el jueves pasado en cercanías a una gruta de la Difunta Correa, ubicada a la altura del kilómetro 12.5 de la ruta 9 por Rodolfo Gallo, quien trataba de acondicionar el lugar junto a su hijo de 12 años.
Sáenz se puso a disposición de la familia de Rodolfo, la que atraviesa una difícil situación tras el siniestro vial que su esposa Yesica sufrió en abril pasado, y que la dejó inmovilizada.
Sáenz se reunió con Mónica Ovando y Javier Cancinos y acordaron visitar juntos a la familia Gallo. Cancinos a través de las redes sociales manifestó que para él sería justo que la persona que encontró los restos de su hija sea quien cobre la recompensa, ya que "no resultó toda la búsqueda o canes que se trajeron y se encontraban a escasos metros del lugar".
"Venimos a ponernos a disposición del amigo Rodi en este difícil momento que estamos pasando todos. Si hay algo que nos golpeó a todos el 16 de mayo de 2017 a muchos fue la desaparición de Galita. Es un momento difícil en donde tenemos que estar más unidos que nunca y darnos fortaleza y sobre todo a ellos (los padres de Gala Santiago) para que sigan adelante y él (Rodolfo) que viene pasándola mal", expresó el mandatario.
Por su parte, Javier Cancinos remarcó el compromiso social de Sáenz y recordó las gestiones que realizó para que se incrementara el monto de la recompensa del Ministerio de Seguridad. "Nosotros sentimos de corazón que es Gala quien quiso mostrarse con Rodi. El Gobernador se comunicó con nosotros y quisimos conocerlo y de ver la situación delicada por la que está atravesando y ver de qué forma se lo puede ayudar", agregó.
Rodolfo y su esposa contaron los pesares de la familia y detalles del accidente que sufrió Yesica, y manifestaron estar muy conmovidos y agradecidos por la visita del gobernador Sáenz y los papás de Gala. "Muy agradecida con el Gobernador por haberse llegado a nuestra casa, por su sensibilidad y compromiso", expresó Yesica, esposa de Rodolfo.
La otra parte de la historia
El 7 de abril cuando salía de su trabajo del Huayco y se dirigía a su casa del barrio San Nicolás de Vaqueros, Yesica sufrió un accidente con la moto que conducía. "Me operaron las vértebras 6 y 7, y quedé sin movilidad", dijo.
En ese tiempo, Rodolfo trabajaba como chofer para una minera que opera en la Puna.
"Cuando le avisaron a mi esposo que estaba en el hospital, vino a cuidarme. Desde ese momento él está ocupado en mi recuperación. Dejó el trabajo porque yo necesito de una persona que me asista y no podemos pagar a nadie", indicó.
El 19 de abril la mujer fue operada y permaneció internada por dos meses.
"Mi marido me dijo que iba a hacer una promesa a la Difunta Correa para que yo salga del hospital. El 28 de mayo me dieron el alta, después de unos días me dijo que se iba a limpiar el lugar de la gruta para cumplir con la promesa", relató.
El día del hallazgo de los restos óseos, Rodolfo llamó a Yesica para avisarle que llegaría más tarde y que no caliente la comida.
"Cuando me dijo que había encontrado un cráneo pensé que se trataba de magia negra, pero no fue así", agregó.