Ayer en el Día Internacional de Eliminación de las Violencias contra las Mujeres, centenares de manisfestantes en su mayoría mujeres se concentraron en Caseros y Zuviría para marchar cortando las calles. Se desplazaron desde la Zuviría, hasta la legislatura, y desde allí se dirigieron hacia la Central de Policía, para regresar nuevamente a Plaza 9 de Julio.
Nuevamente se manifestaron divididos los sectores de izquierda, de los que acompañan al Observatorio de Violencia contra la Mujer.
El reclamo central tuvo sus bases en el difícil contexto social y económico por el que atraviesa el país, el desfinanciamiento de las políticas sociales en determinados programas, como también advirtieron el retroceso en algunos derechos adquiridos.
Nuevo Diario dialogó con Alfonsina Morales, Directora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres. "En este año se intensifica la bronca después de un año de lucha con toda la ola verde, y ahora se vive una avanzada de los antiderechos, muy importante, donde hay que defender derechos ya adquiridos”, y detalló el caso de la Educación Sexual Integral, la Ley de Identidad de Género, “donde hay que explicar el por qué de esta ley”.
Sostuvo que no obstante este panorama que no resulta alentador “estas marchas nos dan fuerza y sentido del compañerismo para enfrentar un 2019 muy duro”.
Morales se mostró muy preocupada por los presupuestos: “en las épocas de crisis y de ajustes presupuestarios las que más sufrimos somos las mujeres”, y advirtió la posibilidad de mayor desfinanciamiento en las áreas de asistencia.
Maru Rocha Alfaro, de la Red PAR, en dialogo también con Nuevo Diario hizo hincapié en el contexto político, social y económico que nos circunda “donde las cargas y las recargas caen sobre todo en las mujeres”, y detalló todos los recortes que se realizaron en materia de programas y subsidios: “repercuten sobre todo en las mujeres que presentamos mayores índices de empleo en negro, y que además somos las que trabajamos en la casa, y que se trata de un trabajo no remunerado”, consideró.
Si bien se resaltó que el femicidio es la forma extrema de la violencia contra las mujeres, también se habló de otras formas como la simbólica, la económica, la mediática “son la base y la madre de todo esto” dijo y agregó “la creencia de cómo a las mujeres se las puede rotular y estigmatizar, está en la base de la sociedad”.
Para el cierre de esta convocatoria en la Plaza 9 de Julio, se dio lectura a un documento elaborado desde la confluencia de distintos sectores, en donde además de enarbolar el reclamo por la eliminación de la violencia en contra de mujeres, lesbianas, travestis, y la exigencia de educación sexual integral, científica y con perspectiva de género, se planteó el “repudio a la Reforma Previsional, la Reforma Laboral, el Presupuesto de 2019.
Rechazamos el desmantelamiento de los Convenios Colectivos de Trabajo, exigimos Paritarias Libres y sin techo de acuerdo a la inflación”, concluyeron.