Esta manifestación se dio sin presencia policial que sancione el incumplimiento sanitario. Aseguran no poseer ningún tipo de bandería política, y cuestionan la vacunación como también el uso de barbijos, asegurando que la pandemia contiene "otros intereses internacionales ocultos".
Así lo señaló uno de los voceros de la marcha, Ricardo Lobo, en el diálogo con Nuevo Diario: "Enarbolamos nuestro interés de trabajar y que no sea restringido, pero también otros conocimientos con la denominada pandemia". Preguntado sobre este último punto, el manifestante cuestionó la efectividad de las vacunas para combatir el coronavirus, y explicó que son "poco confiables" teniendo en cuenta que "estas nuevas vacunas se hacen ARN mensajero con la idea de conseguir rápidamente anticuerpos sintéticos para luchar contra el virus", según indicó Lobo, quien, además, asegura haber mantenido diálogo con especialistas médicos y científicos sobre el tema y en contra de la vacunación.
“Cobayitos de laboratorio”
"Las vacunas resultaron autorizadas de emergencia, es decir que se trata de una autorización política, no médica, pero no le cuentan a la población que se saltearon la etapa de prueba en animales, por lo que quienes se vacunaron son cobayitos de experimentación", sostuvo, y ejemplificó con Chile, uno de los países más vacunados en Latinoamérica y que para esta segunda ola registra tasas altas de contagio y mortalidad, "¿Debemos seguir con las vacunas o merecemos un debate científico?", se preguntó, y defendió, entre otras cosas, el uso del dióxido de cloro pese al alerta científico sobre la toxicidad de esta sustancia, que inclusive trajo aparejadas algunas muertes. Además, resaltó una serie de supuestos intereses de empresas y conglomerados internacionales en el diezmado de la población a causa del virus.
Por último, aseguró que este colectivo de personas volverá a convocarse, y solicitó respuestas de todos estos planteos por parte del ministro de Salud de la provincia Juan Esteban, así como también sobre el uso de tratamientos alternativos para luchar contra el COVID, los números que para Lobo resultan contradictorios sobre las muertes por esta enfermedad, que según indicó son inferiores a los registros por enfermedades respiratorias en años anteriores.