“Yo pedí la libertad durante la primera hora de la mañana dado que no tenían antecedentes”, dijo a Nuevo Diario el fiscal general de Salvador Mazza, Armando Cazón, al ser consultado sobre el tema.
Por su parte, algunos miembros de la comunidad habían viajado hasta Tartagal en donde el juez Fernando Mariscal Astigueta era quien debía resolver sobre la libertad de ambos referentes.
“Esto no termina acá, vamos a seguir apoyando esta lucha”, dijeron quienes acompañaron ayer al cacique al momento de salir mientras buscaban los medios para volverse desde Aguaray (en donde estuvo detenido Menéndez y su hijo), hasta Santa Victoria Este, en donde habían sido detenidos por la Policía.
Los uniformados actuaron por sí mismos justificando sus acciones en el marco de la carta orgánica de la fuerza de seguridad. Ello porque los originarios cortaban la ruta desde hacía una semana de 8 a 13 y de 15 a 20 tras recibir como respuesta el silencio de las entidades oficiales a los reclamos que incluyen la construcción de una escuela más cerca de la comunidad, dado que de lo contrario los chicos deben caminar dos kilómetros.
Para los originarios esto genera una inseguridad sobre los chicos dado que deben transitar por una ruta en donde los vehículos pasan a alta velocidad.