Así lo señaló el concejal Alberto Salim (UCR) en diálogo con FM Infinito (96.5). Para el edil, “no lograron manejar los tiempos ni el presupuesto”. Además, resaltó que las obras con problemas estuvieron todas a cargo de la misma empresa: Norte Áridos, empresa vinculada al romerismo propiedad de Augusto Dal Borgo.
Y es que a la sumatoria de incumplimientos por parte de la Municipalidad de la ciudad, finalmente la Plaza 9 de Julio no fue habilitada con el esplendor prometido desde la gestión comunal para el tiempo del Milagro, pese a la inversión millonaria que figuran en las obras no realizadas.
De este modo, los salteños pudieron apreciar los nuevos cerámicos en la esquina de calles España y Zuviría, pero ya en dirección de Zuviría hasta Caseros, un enorme tramo de la vereda no tiene las baldosas, es decir, solamente se encuentra el contrapiso y cemento, sobre el cual se encontraban emplazadas algunas carpas y tiendas con el logo del municipio.
La polémica estuvo instalada desde el principio, cuando, en pleno receso invernal, la Intendencia decidió cerrarla para terminar a tiempo con las obras y llegar al Milagro sin problemas. Además, aseguran, las partidas terminaron siendo el doble de lo presupuestado inicialmente. Por la suba inflacionaria, la obra pasó de costar varios millones más que lo inicial.
La temperatura de los reclamos fue subiendo, ante la insistencia en la demora, y la proximidad de las fiestas del Milagro. Cabe recordar que, durante la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante, fueron varios los ediles que reclamaron la inversión millonaria, frente a la parcial entrega de obras, que no se correspondía para nada con tales montos onerosos
En relación a las demoras, desde el municipio explicaron que desde Nación se demoraron partidas y que el proceso inflacionario también demoró la obra.
Los ojos puestos en Dal Borgo
Alberto Salim continuó advirtiendo sobre la empresa a cargo de las refacciones de la Plaza 9 de Julio y otras obras. “La plaza 9 de Julio tuvo problemas con la misma empresa que hizo el puente, donde también hubo problemas, falta de presupuesto. Pararon la obra generando conflictos, más que un beneficio para la gente. Tenemos la Discépolo que también fue ese sobreprecio tremendo que se denunció el año pasado, también por la misma empresa”, detalló Salim en “De eso se trata”. “Muchas veces no entiendo el manejo, no sé si hay problemas internos en el municipio, problemas internos a la hora de definir las adjudicaciones, parece que cada uno tiene su padrino. Cada vez que se piensa una obra, se piensa con nombre y apellido, y después vienen los problemas de todo tipo, profundizó el Concejal capitalino.