Pedro Serrudo, titular de la UTM, declaró que se trata de "una persecución", puesto que los cesanteados participaron de la medida de fuerza que encaró el gremio semanas atrás. Además, arremetió contra Susana Pontussi, interventora de Espacios Públicos, al señalar que el área "se convirtió en una pyme familiar, ya que allí trabajan su esposo e hijo".
En tanto, el gremio se mantiene expectante por los otros vencimientos contractuales de fines de julio e incumplimiento de lo acordado en la Secretaría de Trabajo respecto a no incurrir en represalias.
El pasado viernes se vencían los contratos de 12 trabajadores, pero solo tres fueron renovados. Uno de ellos pertenece a una trabajadora embarazada que se negó a firmar porque la renovación era por un monto fijo.
Este lunes la dependencia municipal desde muy temprano tuvo una guardia policial que impedía el ingreso del personal con contrato vencido. Además, una empleada de Recursos Humanos controlaba la asistencia.
"Llevaron personal de Prevención y Emergencia para que cumplan las funciones de estos chicos y, de acuerdo a lo que dijeron, contrataron personal nuevo. Estas personas nuevas en el área no tienen un instrumento legal que les permita ser inspectores", disparó Serrudo.
Incumplimientos
Así las cosas, este martes los delegados gremiales se reunirán en la sede gremial para analizar las medidas a tomar, puesto que el descontento también está relacionado al vencimiento de los plazos, acordados en la Secretaría de Trabajo, para la elaboración de los instrumentos para el ingreso de los hijos de los jubilados y trabajadores fallecidos en actividad, y el pase a planta permanente del personal contratado que cumple con los requisitos establecidos en el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT).
Además, de acuerdo a Serrudo, el municipio se negó a conformar la comisión de trabajo para revisar el proyecto de la UTM para equiparar el salario de los trabajadores de los mandos inferiores con el 20% del sueldo de un secretario municipal.
