El titular de la Unión Tranviarios Automotor, UTA Salta, Jorge Néstor Flores, destacó la respuesta oficial al reclamo por mayor seguridad a los trabajadores del volante.
“En las actuales circunstancias que vive la sociedad argentina, el chofer de transporte de pasajeros enfrenta una serie de peligros que ponen en riesgo su integridad física. Tenemos que admitir entonces de que este trabajo de conducir adquiere un riesgo adicional ya que los choferes deben transitar barrios donde la violencia está latente y en horarios nocturnos en completa soledad”, explicó.
“Esta situación se vio reflejada en el último atentado que sufrió la compañera María Aquino cuando fue violentamente golpeada por un pasajero sufriendo lesiones de consideración”, recordó el gremialista.
Explicó que ante el hecho reclamaron ante las autoridades del área de Seguridad soluciones, exigiendo un compromiso definitivo sobre esta situación.
“Así conseguimos que el Ministerio y la Secretaría de Seguridad, junto a la cúpula de la Policía de la Provincia se comprometieran a disponer personal de vigilancia en todas las puntas de línea, que un móvil policial acompañe a los servicios de trasnoche al ingreso y egreso de los barrios, así como que se intensifiquen los controles sorpresivos durante los recorridos”.
Agregó que desde el mes de octubre próximo se implementará el uso de once cámaras de seguridad en las puntas de líneas consideradas “más conflictivas”.