Zanchetta, frente a los funcionarios salteños, encabezados por el gobernador Juan Manuel Urtubey, y en el día que se recuerda la Exhaltación de la Cruz, “en el Norte nos siguen azotando los terremotos, internos, con un rostro concreto de Jesús sufriente, en pueblos originarios que viven sin dignidad, con niños y ancianos desnutridos, no es posible morirse de hambre en la tierra bendita del pan”.
En ese contexto contó una anecdota que le tocó vivir días atrás cuado visitó una comunidad, donde estaba una anciana, desnutrida, ciega y postrada.
Así tuvo palabras para quienes estan en cargos en los que se toman decisiones, para que sepan que “todo proyecto tiene un costo pero no lo pueden pagar siempre los más pequeños, esta es la Argentina profunda, vengo a pedir misericordia, ante este Cristo crucificado, y valor para no bajar los brazos y predicar con el ejemplo”.
Finalmente pidió gestos humanos, sin intereses políticos, sin echar culpas, donde el poder es el servicio.