En Hora de Voces (FM Ya 91.3), Abilés informó que está llevándose adelante relevamientos en distintos barrios de la ciudad de Salta para conocer con mayor certeza la situación de los lotes. “Son más o menos 4.000 familias que están sin escritura y en los cuales estamos haciendo censos en distintos barrios”, dijo.
Los relevamientos realizados implican asegurar que la familia propietaria del lote entregado por el estado viva realmente en el lugar y no vayan solamente “de vez en cuando”.
A ello, agregó que hay procesos que aún no están avanzados porque deben hacerse los planos o delimitarse los terrenos, tanto en Capital como en el interior provincial, y aclaró que la gran mayoría de los lotes a regularizar corresponden a los entregados a través del Plan Mi Lote.
“En Capital tenemos en ejecución más o menos 40 planos, que significa más de 2.400 lotes, y en el Interior debemos tener más o menos unos seis planos, que significan también más de 300, 400 lotes. Es muy amplia la cantidad de ciudadanos que tenemos que regularizar y que por instrucciones del gobernador tenemos que trabajar activamente en regularizar esta situación y que la gente tenga su matrícula”, afirmó la funcionaria.
Actualmente, la secretaría tiene preparadas alrededor de 600 escrituras para entregar en distintos municipios del interior y la planificación para el año es pasar las 1.000 entregas, para lo que están coordinando con los intendentes.
Abilés expresó que desde el inicio de su gestión se concretó la regularización de 300 escrituras y, anteriormente, de alrededor de 2000. En la semana se entregarán más de 100 en Capital.
Por otro lado, la funcionaria aclaró que una dificultad que han encontrado para solucionar el déficit habitaciones tienen que ver con los recortes nacionales.
Ábiles afirmó que el desfinanciamiento nacional en los que es provisión de servicios básicos a los lotes (como agua, cloaca y energía) ha generado demoras en entregas para beneficiarios.
La parálisis que impuso el gobierno nacional eliminó los fondos destinados a Barrios Populares, que implicaban la conexión a servicios, un paso obligatorio para que el estado provincial pueda regularizar dominios y escriturar terrenos.
